Hace quince años, la Universidad Autónoma de Chiapas dio un paso que marcaría su rumbo, apostó por la educación a distancia cuando aún era vista con escepticismo por muchos. En 2010, al integrarse al Sistema Nacional de Educación a Distancia (SINED) de la ANUIES, la UNACH se colocó a la vanguardia en el uso de tecnologías de la información y la comunicación como herramientas para llevar educación de calidad a todos los rincones del estado. Entonces, ya hablábamos de cobertura, de equidad, de modelos educativos propios y adaptados al contexto chiapaneco, diseñados para trascender barreras geográficas y sociales.
Hoy, en pleno 2025, esa visión se expande y se fortalece. La UNACH se reinventa con fuerza, con dirección y con propósito. Bajo el liderazgo del rector Oswaldo Chacón Rojas, la universidad ha emprendido una transformación profunda de su modelo educativo, alineado a los desafíos del siglo XXI. El nuevo proyecto, “Reinventando la UNACH”, no es solo un cambio de planes de estudio; es una apuesta por formar profesionales con sentido crítico, con conciencia ética y con competencias digitales que les permitan ser protagonistas del desarrollo.
Y en este nuevo modelo, la inteligencia artificial ocupa un lugar central. Ya no basta con usar la tecnología: ahora hay que comprenderla, aplicarla, innovar con ella. La UNACH no teme al cambio, lo abraza, y propone formar a sus estudiantes en un entorno donde la IA sea una herramienta para transformar la educación, la ciencia, la salud, la administración pública y todos los sectores productivos del país.
Esta reinvención no surge desde arriba, sino desde el diálogo. Se está construyendo con la participación de estudiantes, docentes, investigadores, egresados y aliados sociales. Se reconoce que la educación superior debe estar conectada con la realidad, con los sueños y con las necesidades de quienes viven en ella. Por eso, el nuevo modelo impulsa también una cultura de innovación digital, con visión ética y con un profundo compromiso social.
La UNACH de hoy camina hacia un futuro benévolo y de calidad. Con la misma esencia que hace 15 años la llevó a crear su propio modelo de educación a distancia, hoy mira al horizonte con ambición y responsabilidad. No se trata de moda tecnológica, sino de evolución consciente. La universidad no sólo forma profesionistas: forma ciudadanos capaces de transformar su entorno.
Reinventarse no es olvidar lo andado. Es tener la valentía de imaginar nuevos caminos y construirlos en comunidad. Y eso, justamente, es lo que está haciendo la UNACH: una universidad pública, con identidad chiapaneca, pero con los ojos puestos en el mundo.
Texto: María del Carmen Nucamendi Estrada
Imágenes: archivo