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La universidad del futuro: Un vistazo a la transformación de la educación superior pública en México

En un mundo en constante cambio, la educación superior pública se enfrenta al desafío de adaptarse a las nuevas realidades y preparar a las nuevas generaciones para enfrentar los retos del futuro. Al respecto personas expertas en educación han reflexionado sobre cómo será la transformación de los modelos educativos universitarios públicos en los próximos 25 años, y sus ideas convergen en algunos puntos clave que podrían definir la "universidad del futuro".

Las visiones globalistas de la UNESCO plasmados en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 establecen un marco de referencia crucial para guiar la transformación de la educación superior hacia un futuro más justo, equitativo y sostenible.

Los ODS, aprobados por las Naciones Unidas en 2015, representan un llamado a la acción global para abordar los desafíos más urgentes de la humanidad, incluyendo la pobreza, el hambre, la desigualdad, el cambio climático y la degradación ambiental. Entre sus 17 objetivos, el ODS 4, "Educación de calidad", destaca la importancia de garantizar un acceso equitativo a una educación de calidad para todos, desde la primera infancia hasta la educación superior.

En este contexto, las visiones de la UNESCO, como la plasmada en la Declaración Mundial sobre la Educación para el Desarrollo Sostenible (2014), juegan un papel fundamental al definir los principios y valores que deben guiar la transformación de la educación superior. La UNESCO aboga por una educación que promueva el conocimiento y las habilidades necesarias para afrontar los desafíos del siglo XXI, fomentando la ciudadanía global, la interculturalidad, la sostenibilidad y la responsabilidad social.

 

Acceso universal a la educación superior: La UNESCO y los ODS enfatizan la necesidad de ampliar el acceso a la educación superior, garantizando oportunidades de aprendizaje de calidad para todos, independientemente de su origen socioeconómico, género, etnia o ubicación geográfica. Esto implica eliminar las barreras económicas, sociales y culturales que limitan el acceso a la educación superior, como los altos costos de matrícula o la falta de infraestructura adecuada en zonas rurales o marginadas.

Un enfoque centrado en el estudiante: La universidad del futuro estará al servicio del estudiante, colocando su aprendizaje en el centro del proceso educativo. Se promoverá un modelo de aprendizaje activo, personalizado y flexible que se adapte a las necesidades, intereses y ritmos de aprendizaje de cada estudiante (Skilbeck, 2020). Esto implica un cambio de paradigma en el que el docente deja de ser el centro del aula y se convierte en un facilitador del aprendizaje, guiando a los estudiantes en su propio proceso de construcción del conocimiento.

 

Fomento de la investigación: La investigación científica y la innovación tecnológica son elementos esenciales para el desarrollo sostenible. En los ODS se plasman el fortalecimiento de la investigación y la innovación en las universidades, incentivando la colaboración entre instituciones académicas, el sector privado y la sociedad civil. La capacidad de innovar y ser creativo será una de las habilidades más demandadas en el mercado laboral del futuro. La universidad del futuro deberá fomentar estas habilidades en sus estudiantes a través de metodologías de enseñanza innovadoras, como el aprendizaje basado en proyectos, el aprendizaje experiencial y el aprendizaje entre pares (Teasley & Cisco, 2023). Además, se fomentará la creación de espacios de trabajo colaborativo y se brindará acceso a tecnología de vanguardia para que los estudiantes puedan desarrollar sus ideas y proyectos creativos.

 

Desarrollo de habilidades para la vida: La universidad del futuro no solo debe formar profesionales con conocimientos disciplinares, sino también ciudadanos responsables y preparados para enfrentar los desafíos de la vida moderna. Se pondrá énfasis en el desarrollo de habilidades transversales como el pensamiento crítico, la comunicación efectiva, el trabajo en equipo, la resolución de problemas y la adaptación al cambio (Trilling & Fadel, 2009). Estas habilidades permitirán a los estudiantes desenvolverse exitosamente en cualquier ámbito de la vida, tanto personal como profesional.

 

Vinculación con el sector productivo: La universidad del futuro deberá fortalecer su vinculación con el sector productivo para asegurar que la formación de los estudiantes responda a las necesidades del mercado laboral y contribuya al desarrollo económico y social. Esto se logrará a través de la creación de programas educativos en conjunto con empresas, la realización de prácticas profesionales y la participación de profesionales del sector en las actividades académicas (The World Bank, 2023).

 

Paradigma educativo inclusivo y respetuoso de la diversidad cultural: La universidad del futuro deberá adoptar un paradigma educativo que respete la inclusión y la diversidad cultural sin atropellar las culturas ni masificar o globalizar con objetivos capitalistas. Esto implica reconocer la riqueza de las diferentes culturas y promover el diálogo intercultural, evitando la homogenización y la imposición de una cultura dominante. Además, se debe fomentar la educación intercultural, que busca que los estudiantes comprendan y valoren las diferentes culturas y aprendan a vivir en un mundo diverso (UNESCO, 2009).

 

Educación para la ciudadanía global y la sostenibilidad: Las ideas enfatizan la importancia de formar ciudadanos globales responsables y comprometidos con el desarrollo sostenible. La educación superior debe promover valores como la solidaridad, la interculturalidad, la responsabilidad ambiental y la ética para la acción.

 

Compromiso con la sostenibilidad: La universidad del futuro deberá ser un referente en materia de sostenibilidad, promoviendo prácticas responsables en el uso de recursos, la gestión de residuos y la construcción de campus sostenibles (UNESCO, 2021). Esto implica implementar medidas para reducir el consumo de energía y agua, utilizar materiales reciclados y promover el uso de transporte sostenible entre otras acciones.

Estas son opiniones de nuestras y nuestros académicos, especialistas e investigadores consultados por Gaceta UNACH.

Dra. Yliana Mérida Martínez. Facultad de Arquitectura Campus I

 

Los principales desafíos que enfrentará la educación superior sin duda serán más complejos, derivados de las amenazas climáticas, políticas y económicas que incidirán en el destino de recursos y presupuestos para atender la accesibilidad y la calidad educativa a nivel superior. Uno de los más grandes desafíos que ha quedado pendiente en la agenda nacional e internacional es la búsqueda de las estrategias adecuadas y focalizadas para atención de las desigualdades, condición que ha traído fuertes retrasos educativos en las regiones del país cuya complejidad cultural y social y económica ha mermado  los indicadores educativos, tecnológicos y científicos, además de las bajas tasas de participación de la población en edad de cursar estudios universitarios. 

 

Por ello, el reconocimiento de la diversidad y la inclusión genuina serán piezas fundamentales para erradicar la desigualdad que ha caracterizado al país y sobre todo al estado, para afrontar los retos tecnológicos, así como los periodos de incertidumbres que se presentan de manera más reiterada. La adecuación de los presupuestos federales y estatales sin duda es uno de los mayores desafíos que tampoco ha sido resuelto, en la medida que se requieren de más y mejores espacios universitarios, dotados de un equipamiento e infraestructura acorde a las distintas necesidades de su población y a las exigencias del mundo tan cambiante que demanda una preparación integral y de vanguardia

 

Dra. Marisa Ruiz Trejo. Instituto de Estudios Indígenas

 

Los principales desafíos serán erradicar las enormes brechas de género que aún existen en el acceso de las mujeres y otros sujetos de la diversidad sexo-genénerica a las universidades, eliminar la violencia de género y el acoso sexual en los campus y en la sociedad en general, y garantizar la equidad en los altos cargos de toma de decisión de las universidades. Las habilidades y competencias que deberán desarrollar las y los universitarios del futuro son: Perspectiva de genero y feminista, activismo social y defensa de los derechos de las mujeres y de otros grupos en situación de vulnerabilidad,  aprendizaje de trabajo en equipos diversos, desarrollo de habilidades para procurar espacios seguros y participación en el desarrollo de políticas inclusivas. Las acciones concretas que deberán realizarse para la universidad del futuro deberán ser: Implementar en todos los niveles programas y planes académicos con perspectiva de género y feminista, políticas y mayor  inversión contra el acoso sexual y la violencia de género, promover la investigación con perspectiva de género y feminista y dotarla de recursos, incrementar el presupuesto para publicaciones con perspectiva de género en todos los campos, entre otras acciones.  

 

Mtro. Arnulfo Antonio Gutiérrez Gómez. Depto. de Gestión de la Calidad Institucional UNACH

 

Considero que este tema nos lleva a visualizar entornos educativos más dinámicos y adaptativos, donde la tecnología juega un papel central en la experiencia de aprendizaje. Podremos ver aulas virtuales inmersivas, programas de estudio personalizados basados en algoritmos de aprendizaje automático, y una mayor colaboración global a través de proyectos en línea. Además, podremos imaginar un énfasis renovado en el desarrollo de habilidades blandas y la capacidad de resolver problemas complejos, así como una mayor integración de la investigación en el plan de estudios para fomentar la innovación y la creatividad. Imaginemos e incidamos a que esto suceda desde nuestros contextos para aportar acciones que aporten un valor significativo a nuestra vida universitaria.

 

Dra. María de Lourdes Gutiérrez Aceves. Facultad de Lenguas Tuxtla

 

La educación superior en Chiapas y México presenta desafíos en diversas áreas que tendrán que atenderse lo más pronto posible. Varios de estos desafíos tienen relación con las nuevas reformas en la educación del país, como es el Programa de Rechazo Cero, en el que todas y todos los estudiantes pueden ingresar a la universidad. Es un hecho que, dentro del marco de la globalización, es necesario preparar a las y los estudiantes respecto a sus competencias lingüísticas y poder comunicarse en al menos dos idiomas extranjeros y una lengua originaria, para la protección de la misma. La internacionalización y apoyo para estancias de docentes y alumnos en instituciones de educación superior en otros países es una prioridad para ampliar nuestro conocimiento y experiencias.



Dra. Alma Enriqueta Isunza Bizuet. Escuela de Gestión y Autodesarrollo Indígena 

 

Estamos frente a un cambio social importante, inicia una tendencia de la juventud al aprovechamiento de las TIC aplicadas a la educación, la educación a distancia ha llegado para quedarse, aunque no es posible para todas las profesiones. Los desafíos son hoy, las desiguales condiciones económicas del estudiantado y del profesorado; la necesidad de un mayor desarrollo de práxis pedagógicas en modalidades mixtas que equilibren las ventajas de las plataformas educativas y estas deberán ser  más intuitivas e integrar  más recursos como la interacción integrada de videoconferencias en tiempo real combinado  con el aporte irremplazable de la presencialidad porque son complementarias. El modelo educativo debe centrarse en el desarrollo de habilidades para resolver problemas, que implica que el diseño curricular de los programas formativos,  trasciendan las rutinas académicas centradas en las disciplinas, deben encaminarse a una formación dirigida a la intervención social en donde las teorías y disciplinas son las herramientas que se aplican al estudio de los problemas y estos problemas, articulan a su vez, el diseño curricular y la participación colegiada del profesorado.  

 

Referencias:

 

Skilbeck, C. (2020). The future of higher education: A new paradigm for learning and teaching. Routledge.

https://www.routledge.com/The-Future-of-Higher-Education/Clawson-Page/p/book/9780415892063

 

Teasley, S. D., & Cisco, M. (2023). Reimagining the university for the digital age. Johns Hopkins University Press. [https://jhupbooks.press.jhu.edu/content/transforming-students

 

Trilling, R. S., & Fadel, D. (2009). 21st century skills: Learning for life in a globalized world. Jossey-Bass.

https://www.oecd.org/education/ceri/leadershipfor21stcenturylearning.htm

 

The World Bank. (2023). The future of higher education: Preparing for a changing world. The World Bank. https://blogs.worldbank.org/en/education/higher-education-understanding-demand-and-redefining-values

 

UNESCO. (2021). Education for sustainable development: A roadmap for the future. UNESCO Publishing. https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000374802]

 

UNESCO. (2014). Declaración Mundial sobre la Educación para el Desarrollo Sostenible. https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000127583_spa

 

Naciones Unidas. (2015). Transformar nuestro mundo: la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/objetivos-de-desarrollo-sostenible/



Texto: Raúl Ríos Trujillo. Imágenes generadas por IA.

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