Crónica de un Encuentro con la Historia: La Generación 1971-1976 de la Facultad de Derecho
San Cristóbal de Las Casas, Chiapas. La mañana estaba teñida de nostalgia y orgullo en el Auditorio “Manuel José de Rojas” de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Chiapas (UNACH). Allí, entre murmullos de viejas amistades y abrazos cargados de emoción, se reunieron 19 integrantes de la Generación 1971-1976, "Lic. Benjamín Rojas Castro", para celebrar 48 años de haber egresado y rendir homenaje a una época que marcó un antes y un después en la educación superior de la región.
La reunión, encabezada por el rector Carlos Faustino Natarén Nandayapa, fue mucho más que un simple acto conmemorativo; fue un viaje al pasado, a los días en que estos hombres y mujeres transitaron por los pasillos de la entonces Escuela Preparatoria y de Derecho de Chiapas, en un momento histórico en el que la institución se transformaba en lo que hoy conocemos como la Facultad de Derecho de la UNACH.
La ceremonia se llevó a cabo en el marco de los primeros 50 años de la Universidad, y los asistentes no solo recordaron los años de estudio, sino que también revivieron la transición de una escuela que estaba empezando a consolidar su lugar como un referente de la educación superior en Chiapas. Los presentes compartieron anécdotas sobre los nervios de los exámenes, la alegría de las calificaciones y el compañerismo que los unió entonces y los sigue uniendo hoy. Lidia Sosa Márquez, en representación de su generación, expresó conmovida lo que significaba para ellos regresar a su Alma Mater, ese lugar que los formó y los preparó para los desafíos de la vida.
Al tomar la palabra, el rector Carlos Faustino Natarén Nandayapa no dudó en destacar la importancia de esta generación, que con su paso por la universidad, conecta la historia de la enseñanza superior en Chiapas con la UNACH actual, una institución que celebra cinco décadas de existencia. “Esta generación vincula a la UNACH con la historia de la enseñanza de la educación superior en esta región del país, uniendo a un pasado de mucho orgullo con la institución que ahora cumple 50 años”, subrayó el rector, en un discurso que resonó con fuerza entre los asistentes.
A su lado, la secretaria Académica, Guillermina Vela Román, recordó que los hombres y mujeres de la Generación 71-76, han transmitido la luz de la antorcha del conocimiento a las juventudes actuales, que hoy forman parte de una institución tricentenaria. Este legado, destacó, es una responsabilidad que los estudiantes actuales deben honrar, manteniendo viva la tradición de excelencia académica que sus predecesores han forjado con tanto esmero.
El reencuentro de la Generación 1971-1976 de la Facultad de Derecho de la UNACH no solo fue un momento de celebración y recuerdo, sino también un testimonio del poder transformador de la educación. Estos hombres y mujeres, que hace casi cinco décadas dejaron las aulas para enfrentar el mundo, regresaron a su Alma Mater como ejemplos vivos de que la educación universitaria, con sus raíces profundas y su mirada al futuro, sigue siendo un faro de luz en la construcción de una sociedad más justa y equitativa.
Texto e imágenes con información de la DCS y Facultad de Derecho C-III
Maribel Miceli: Construyendo Igualdad desde los Cimientos
Maribel Miceli es una mujer que ha sabido abrirse camino en un mundo tradicionalmente dominado por hombres: la ingeniería civil. Desde muy joven, enfrentó desafíos que moldearon su carácter y la prepararon para convertirse en una pionera en su campo. Su historia es un testimonio de perseverancia, disciplina y un inquebrantable compromiso con la igualdad de género. A través de su trayectoria, no solo ha construido estructuras físicas, sino también un camino hacia la igualdad para las mujeres en la industria de la construcción.
Egresada de la Facultad de Ingeniería de nuestra universidad en 1986, Maribel comenzó su carrera en un entorno desafiante. A los 17 años, ya trabajaba en la antigua Secretaría de Agricultura y Recursos Hidráulicos (hoy CONAGUA), y su vida pronto se convirtió en un delicado equilibrio entre la maternidad y el desarrollo profesional. "Me acostumbré a las jornadas agotadoras, a ser proveedora y a desempeñar diferentes roles: madre, hija y profesionista", recuerda. Incluso cuando impartía clases en la UNACH, su hija pequeña, Fanny, la acompañaba al aula, donde jugaba a ser maestra en un rincón del pizarrón. "No fue fácil, pero el amor por mi carrera y mis hijas me impulsó a seguir adelante".
Rompiendo techos de cristal
En 1990, Maribel decidió formar su propia empresa constructora, convirtiéndose en una de las primeras mujeres en Chiapas en hacerlo. En un ambiente dominado por hombres, desde los dueños de las empresas hasta el personal obrero, Maribel no solo sobrevivió, sino que prosperó. "No es fácil mantenerse competitiva durante tantos años, pero tampoco es imposible; se requiere mucha dedicación y disciplina", afirma. A lo largo de su carrera, Maribel ha desarrollado proyectos hidráulicos, pavimentaciones, clínicas y mantenimiento carretero, demostrando que la calidad y el compromiso no tienen género.
Su pasión por la igualdad la llevó a fundar en 2016 el Colegio de Mujeres Profesionales de la Industria de la Construcción (CMPIC), una organización que hoy tiene presencia en 30 estados y 4 países. "Iniciamos como una respuesta a las desigualdades que enfrentábamos en la industria", explica. Su objetivo es claro: reconocer el profesionalismo de las mujeres y promover la igualdad de oportunidades. A través de la capacitación en oficios no tradicionales como la plomería, la electricidad y la operación de maquinaria pesada, Maribel ha capacitado a mujeres en condiciones de pobreza, brindándoles herramientas para una vida mejor. "Si una mujer es independiente económicamente, se aleja de la violencia doméstica", sostiene con convicción.
El mensaje de una pionera
"Todo país para crecer económicamente invierte en infraestructura, porque la construcción impacta en 183 ramas de la economía", se necesitan profesionales en nuestro campo. -Maribel Micel.
Para las y los jóvenes ingenieros civiles que buscan liderazgo en su campo, Maribel tiene un mensaje claro: "Este es el momento preciso de construir grandes oportunidades con liderazgos comprometidos". En un contexto donde el desarrollo económico de Chiapas depende de la infraestructura, Maribel insta a las nuevas generaciones a organizarse y formar empresas, contribuyendo así al crecimiento económico del estado y al bienestar de su gente. "El desarrollo de Chiapas es responsabilidad de todos y todas", concluye.
La historia de Maribel Miceli es un recordatorio poderoso de lo que las mujeres pueden lograr cuando se les da la oportunidad y el apoyo necesarios. A través de su ejemplo, inspira a otras a seguir luchando por un lugar en la mesa, construyendo igualdad desde los cimientos.
Texto a partir del testimonio escrito, redacción: Claudia González Farrera
Imágenes: Archivo personal Maribel Micel
Xochitl Citlalli Ordoñez Alegría, Andrés López Feria y Arturo López González, egresados de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Autónoma de Chiapas (UNACH), obtuvieron el segundo lugar en el 4to Concurso Internacional de Arquitectura Regional “Premio Oscar Hagerman 2023” con su proyecto “Anteproyecto de Vivienda Sostenible en Cuba”.
Reconocimiento a la innovación y la sostenibilidad en Cuba
El premio y reconocimiento les fue entregado el pasado 9 de enero de 2024 en Trinidad, Cuba. El evento fue convocado y coordinado por el Ibomex (Instituto de Bóvedas Mexicanas y Tecnologías Regionales), en conjunto con la Oficina del Conservador de la Ciudad de Trinidad y el Valle de los Ingenios.
Más de 20 propuestas a nivel mundial
Xochitl Ordoñez, una de las ganadoras, mencionó que recibieron un premio económico además del reconocimiento. Su propuesta fue seleccionada entre más de 20 participantes de todo el mundo.
Ordoñez también señaló que el trabajo que realizan con materiales alternativos, naturales y sostenibles como la tierra, madera y bambú, fue un factor importante en su éxito. El uso mínimo de cemento y acero permite construir viviendas más frescas y facilita que las personas puedan construir sus propias casas.
Vivienda social para Cuba
Andrés López, otro integrante del equipo ganador, explicó que el proyecto se enfocó en una vivienda social para familias de escasos recursos en Cuba. Se consideraron aspectos económicos, sociales y de sostenibilidad, con el uso del ladrillo como condicionante para reducir el uso de cemento y acero.
“Participar en este tipo de concursos nos permite medir nuestros conocimientos adquiridos y visibilizar este tipo de materiales”, comentó López.
Reconocimiento a la excelencia
Cabe destacar que este no es el primer premio que recibe el equipo de egresados de la UNACH. En 2023, también fueron reconocidos como “propuesta destacada” en el Premio Félix Candela.
Este nuevo logro es un ejemplo del talento y la capacidad de innovación de los estudiantes y egresados de la UNACH, así como de su compromiso con la sostenibilidad y la responsabilidad social.
Texto: Yadira Fontes/Gaceta Imágenes: Claudia González Farrera/Gaceta
Texto: Yadira Fontes/Gaceta Fotos: Claudia González/Gaceta