El sesgo hereditario en los genes indígenas y su impacto en la salud en Chiapas
La Facultad de Ciencias Químicas, Campus IV de nuestra universidad, se ha consolidado como un referente en la investigación genética y en el estudio de las enfermedades que afectan a la población del sur de México explicó el Dr. Luis Miguel Canseco Ávila, director de la Facultad, en entrevista exclusiva para la Gaceta UNACH.
En Chiapas, un estado caracterizado por su rica diversidad étnica y cultural, los estudios han revelado un sesgo hereditario significativo en los genes indígenas, lo que influye en la prevalencia de ciertas enfermedades y comorbilidades. Investigaciones recientes publicadas por la facultad han demostrado que la población chiapaneca tiene una herencia amerindia superior al 60%, lo que la distingue notablemente del resto del país y se convierte en un factor clave para entender las peculiaridades de salud en la región señaló Canseco Ávila.
La situación geográfica y socioeconómica de Chiapas también contribuye a que sea un nicho perfecto para la proliferación de diversas enfermedades. El clima cálido y húmedo, junto con una dispersa infraestructura de salud, hace que las enfermedades infecciosas, como el dengue y el paludismo, sean prevalentes. Además, la alta tasa de pobreza y marginación en muchas comunidades chiapanecas exacerba los problemas de salud, ubicando al estado en los primeros lugares de enfermedades crónicas como la diabetes y el infarto. El director de la Facultad de Ciencias Químicas afirmó que su institución ha desempeñado un papel crucial en el estudio de estas patologías, aportando valiosos conocimientos para entender cómo los factores genéticos y ambientales interactúan en la población local.
Desde su fundación el 08 de septiembre de 1975, la Facultad de Ciencias Químicas ha mantenido un firme compromiso con la investigación y el servicio a la comunidad. Con tres laboratorios principales, la facultad no solo ofrece servicios de análisis clínicos y bromatológicos, sino que también se ha destacado en el campo de la biomedicina molecular con varias generaciones de profesionistas de las ciencias químicas, muchas y muchos de los cuales también ha dedicado su vida a la investigación. Por ejemplo argumentó el académico, durante la pandemia de COVID-19, el laboratorio de diagnóstico y biomedicina molecular de la facultad se convirtió en un pilar en la detección del virus, brindando servicios no solo a Chiapas, sino también a otros países de Centroamérica y a regiones tan lejanas como Asia y Europa. Estos esfuerzos no solo contribuyeron al control de la pandemia, sino que han posicionado a la UNACH como un líder en investigación científica en la región.
El equipamiento avanzado y la capacidad investigativa de la facultad permiten que los laboratorios ofrezcan servicios de alta calidad a precios accesibles, beneficiando tanto a la comunidad local como a otras partes del mundo. La reciente adquisición de equipos, gracias al apoyo del rector Carlos Natarén Nandayapa, ha permitido ampliar los servicios ofrecidos, incluyendo la detección de elementos como calcio y potasio en suelos, y la conservación de muestras biológicas para investigaciones futuras. Con esta infraestructura, la Facultad de Ciencias Químicas continúa su misión de apoyar la salud pública y contribuir al avance de la ciencia, abordando los complejos desafíos de salud que enfrenta Chiapas y otras regiones.