En los homenajes conmemorativos al 8 de Marzo este año nuestra universidad resaltó la figura de una mujer en especial, se trata de doña María Elisena Román Flores; quien junto a su esposo, Carlos Maciel Espinosa hizo posible que muchas y muchos jóvenes chiapanecos cumplieran el anhelo de tener una universidad como la nuestra.
¿Por qué es tan importante la figura de Elisena Román y la de Don Carlos Maciel para nuestra universidad?
En un momento clave en la historia de nuestra universidad el matrimonio Maciel Román decidió aportar parte de su patrimonio, terrenos, dinero en efectivo y estructura mobiliaria para que incluso antes de su fundación, la UNACH funcionara como institución de educación superior.
Como esposa de Don Carlos Maciel, doña Elisena firmó en calidad de copropietaria y aval en las decisiones del máximo benefactor de la universidad de las y los chiapanecos, primero donando el Edificio María de Jesús (hoy edificio Maciel) conocido históricamente como el primer inmueble de nuestra universidad, después donando los terrenos de Piedra Bola en dónde actualmente se ubica el Campus I, además de dinero en efectivo, mismo que condicionó fuera usados para que se iniciara la construcción de la Biblioteca Central Universitaria que hoy lleva su nombre.
Después de fallecido don Carlos Maciel, doña María Elisena hizo donaciones que favorecieron la educación superior en Chiapas demostrando con estas acciones la calidad de su persona y su decidida vocación de servicio al pueblo de Chiapas en donde dejara su más valioso legado.
Honor a quien honor merece. Es por eso que nuestra universidad rescata su nombre y coloca la figura de doña Elisena justo a lado de su esposo, la personifica y reconoce como máxima benefactora de nuestra casa de estudios.