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Mostrando artículos por etiqueta: Entrevista

Bajo el resplandor de un nuevo amanecer para el turismo chiapaneco,nuestra universidad fortalece su compromiso con el progreso integral de la entidad al incorporar al Comité Estatal de Desarrollo Turístico de Chiapas como integrante honorífico al rector Oswaldo Chacón Rojas, en una ceremonia solemne realizada el 28 de junio de 2025 en Tuxtla Gutiérrez. Este acto, presidido por la secretaría de Turismo del Gobierno Federal, Josefina Rodríguez Zamora, y con la participación del gobernador Eduardo Ramírez Aguilar, quien asumirá la presidencia del comité, simboliza momento importante en la sinergia entre academia y gobierno para elevar el potencial turístico de la región.

 

Con una destacada trayectoria como líder académico y gestor de políticas públicas, el rector Chacón Rojas, quien tomó las riendas de la UNACH en diciembre de 2024 tras desempeñarse como exconsejero presidente del Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana de Chiapas, aporta una visión estratégica y experiencial al comité. Esta designación refuerza el rol de la UNACH como un pilar fundamental en la transformación social y económica de Chiapas, alineándose con su misión de conectar el conocimiento académico con las prioridades del territorio.

 

El Comité Estatal de Desarrollo Turístico de Chiapas, establecido como órgano técnico de consulta, tiene como propósito principal promover la concertación y la pluralidad, facilitando la colaboración entre prestadores de servicios turísticos y autoridades gubernamentales. La incorporación del rector garantiza que las estrategias se fundamenten en una perspectiva académica e investigativa, generando propuestas innovadoras que representen la diversidad de voces regionales. Este esfuerzo se integra al Plan Estatal de Desarrollo, posicionando el turismo como un eje clave para el crecimiento económico y cultural de Chiapas.

 

Esta iniciativa resalta el compromiso de la UNACH con el bienestar de las comunidades chiapanecas, convocando a la sociedad a participar en esta alianza que proyecta el talento y la riqueza natural del estado a escala nacional e internacional. Con el liderazgo del gobernador Ramírez Aguilar y la experiencia del rector Chacón Rojas, la universidad se consolida como un referente de innovación y desarrollo sostenible en la región.

 

 

Texto: Yadira Fontes García
Imágenes: UNACH

Publicado en Junio

Pensar en Chiapas es mirar hacia sus comunidades, escuchar sus lenguas, reconocer una historia que ha sido dura, marcada por la desigualdad, pero también tejida con hilos de resistencia y esperanza. Por eso, cuando hablamos de educación superior, no basta con cifras ni discursos bien redactados; hablamos de sueños, de jóvenes con anhelos y de territorios que merecen oportunidades reales.

 

En ese camino, reconforta saber que nuestra universidad no solo está presente, sino que está tomando un papel clave en la construcción de una política educativa con sentido, con justicia y, sobre todo, con pertinencia para nuestra gente.

 

El pasado 18 de junio de 2025, la Universidad Autónoma de Chiapas (UNACH) se destacó como sede y protagonista de dos eventos trascendentales: la Primera Sesión Ordinaria 2025 del Grupo de Trabajo de la Política Mayor Acceso a la Educación Superior para el Desarrollo Sostenible y el foro Horizontes Educativos, la educación superior para la transformación de Chiapas, ambos realizados en Tuxtla Gutiérrez. Estos espacios resaltaron el compromiso de garantizar que las juventudes chiapanecas accedan, permanezcan y egresen con herramientas para transformar sus entornos.

 

Durante la sesión del Grupo de Trabajo, el rector Oswaldo Chacón Rojas enfatizó que las universidades deben ir más allá de planes teóricos, aportando desde su cercanía con la comunidad. Diversificar la oferta educativa, adaptarla a las realidades sociales y promover la equidad son metas que la UNACH abraza como un compromiso con la dignidad de miles de jóvenes que ven en la educación su futuro. Este mensaje, compartido con claridad, subraya la necesidad de una educación humana e inclusiva que atienda a pueblos originarios, mujeres, juventudes rurales y grupos históricamente marginados.

 

En el foro Horizontes Educativos, la mesa de trabajo Educación Superior Intercultural, Inclusiva y Humanista, Voces desde la Diversidad, organizada por la Secretaría para la Inclusión Social y Diversidad Cultural (SISyDIC), enriqueció el diálogo. El secretario Académico Florentino Pérez Pérez invitó a reflexionar con su frase: “reformar y descolonizar el pensamiento”. Junto a las doctoras Victoria Espinosa y Patricia Chandomí, se destacó que la transformación educativa debe partir de las raíces, lenguas y formas de vida de Chiapas, escuchando a quienes han sido silenciados para construir una política de acceso verdaderamente inclusiva.

 

Los resultados de estas jornadas se integrarán al Programa Sectorial de Educación 2025–2030, consolidando el papel de la UNACH como impulsora de una educación transformadora. Este esfuerzo reafirma su compromiso con una universidad que no solo enseña, sino que acompaña y transforma, reflejándose en su gente y avanzando con paso firme hacia un futuro de justicia y oportunidades para Chiapas.

 

 

Texto: María del Carmen Nucamendi Estrada

Imágenes. DCS

Publicado en Junio

Con la creación de una red académica sobre cambio climático, la Benemérita Universidad Autónoma de Chiapas (UNACH), da un paso decisivo para liderar, desde la academia, la respuesta a uno de los mayores retos de nuestro tiempo. En un contexto donde el impacto ambiental ya golpea con fuerza a las comunidades chiapanecas, esta iniciativa busca articular investigación, docencia y vinculación con un enfoque sostenible y comprometido con el territorio. La UNACH no solo reacciona, sino que también propone, coordina y construye soluciones desde el conocimiento y la acción colectiva.

 

El maestro Jenner Rodas Trejo, director de la Escuela de Estudios Agropecuarios Mezcalapa, subraya la urgencia de actuar. Con una trayectoria que inició en 1999, ha trabajado en la conservación de especies, en el desarrollo sustentable en regiones como la Selva Lacandona y Palenque, y se ha desempeñado como director de Cambio Climático y Economía Ambiental en la Secretaría de Medio Ambiente e Historia Natural de Chiapas. Además, ha sido pieza clave en la creación de políticas públicas como la instalación del primer comité de contingencia ambiental por calidad del aire en Tuxtla Gutiérrez. Su trabajo es muestra de que en la UNACH hay experiencia, compromiso, claridad y visión.

 

Bajo el liderazgo del secretario académico Florentino Pérez Pérez, esta red académica impulsa la elaboración de un libro titulado “La UNACH: el papel de la universidad ante el cambio climático”, una obra colectiva que reúne la diversidad de esfuerzos realizados en aulas, laboratorios y territorios. Este proyecto fomenta un enfoque multidisciplinario, formando estudiantes conscientes del impacto ambiental, diseñando proyectos de extensión para productores y transformando a la UNACH en un modelo de sostenibilidad, con acciones como reducir la tala y quema, optimizar recursos y promover energías limpias.

 

Chiapas, con su riqueza natural pero vulnerable a los efectos climáticos, requiere soluciones adaptadas a sus regiones, desde Copainalá hasta Palenque, pasando por entornos urbanos y comunidades indígenas. La UNACH se compromete a formar profesionales capaces de gestionar su territorio de manera sostenible, abordando la desigualdad de género que afecta especialmente a mujeres indígenas. Iniciativas como huertos de traspatio y una gestión equitativa del agua, abundante pero mal distribuido, refuerzan esta misión a través de educación, capacitación y divulgación.

 

Con una visión mesoamericana, la UNACH extiende su alcance a universidades de Guatemala, El Salvador y Oaxaca, organizando un seminario internacional para discutir gobernanza del agua, seguridad alimentaria, salud, vectores de enfermedades y marcos jurídicos. Este encuentro, con mesas multidisciplinarias, buscará respuestas integrales desde lo social, lo agropecuario, lo legal y lo ingenieril, fortaleciendo la colaboración regional.

 

El llamado de Jenner Rodas es a la acción responsable: informarse sin caer en alarmismos, adoptar hábitos como reducir plásticos, cuidar el agua, sembrar árboles y consumir local. Desde las aulas, los docentes integrarán la perspectiva ambiental en todas las disciplinas, incluso en áreas como el derecho, promoviendo una formación integral que transforme actitudes. Los estudiantes, eje de esta iniciativa, son invitados a investigar, participar en redes y desarrollar proyectos de impacto, combatiendo el cambio climático con ciencia, voluntad y comunidad.

 

Con esta red académica y el seminario en puerta, la UNACH no solo enfrenta el cambio climático, sino que se posiciona como líder desde Chiapas, proyectando una mirada regional hacia un futuro sostenible y equitativo para todos.



Texto: María del Carmen Nucamendi Estrada.

Imágenes: Luis Fabián Marín Nucamendi.

Publicado en Junio

La Facultad de Arquitectura de la Universidad Autónoma de Chiapas (UNACH) se convirtió en un escenario de celebración del conocimiento y la creatividad, donde estudiantes de esta disciplina demostraron que la innovación puede florecer al reencontrarse con las raíces de la tradición. Bajo la guía del Docente-Investigador Hugo Alejandro Guillén Trujillo, los jóvenes participaron en un proyecto emocionante y propositivo dentro de la asignatura "Tecnologías Aplicadas al Diseño Sustentable", elaborando bloques de adobe con paja mediante un proceso artesanal que fusiona técnicas ancestrales con enfoques sustentables modernos.

 

El profesor Guillén Trujillo, impulsor de esta iniciativa, expresó con entusiasmo: "Estamos formando profesionales que entiendan que la verdadera innovación a veces está en mirar atrás, en rescatar lo mejor de nuestras tradiciones constructivas". Inspirados por estas palabras, los estudiantes se sumergieron en una experiencia práctica que les permitió experimentar con mezclas de tierra, paja y otros materiales naturales, dando vida a bloques ecológicos con propiedades térmicas superiores. Estos bloques no son solo un ejercicio académico, sino que serán utilizados en un proyecto real de mejora comunitaria, marcando un hito en la formación de los futuros arquitectos.

 

Esta iniciativa destaca por su impacto en múltiples niveles. Al reducir la huella de carbono en la construcción, el proyecto contribuye a combatir el cambio climático, demostrando que las soluciones sostenibles pueden ser efectivas y accesibles. Además, rescata saberes ancestrales que, analizados bajo el lente de la ciencia actual, revelan un valor práctico y relevante para enfrentar los retos contemporáneos. Los bloques de adobe, con su capacidad para regular la temperatura de manera natural, se presentan como una alternativa prometedora para comunidades rurales, ofreciendo un modelo de construcción que respeta el entorno.

 

El proceso de creación de estos bloques también permitió a los estudiantes prepararse en técnicas bioclimáticas que serán un distintivo en su ejercicio profesional. Esta experiencia los posiciona como agentes de cambio capaces de diseñar soluciones innovadoras y accesibles, pensadas para atender las necesidades de las comunidades más vulnerables de Chiapas y más allá. La combinación de tradición y modernidad en este proyecto refleja el espíritu de una universidad que mira hacia el futuro sin olvidar su legado cultural.

 

Con esta iniciativa, la Facultad de Arquitectura de la UNACH reafirma su compromiso con la formación de profesionales que integran la sostenibilidad en su práctica diaria, celebrando el potencial de las técnicas ancestrales para construir un futuro más verde. Un reconocimiento especial se extiende al Docente-Investigador Hugo Alejandro Guillén Trujillo, así como a los estudiantes y colaboradores que hicieron posible este proyecto, consolidando a la UNACH como un faro de innovación y compromiso social en el ámbito de la arquitectura sostenible.

 

 

Texto: Claudia I. González Farrera
Imágenes: Facultad de Ingeniería Civil UNACH

Publicado en Mayo

El proyecto "SABINAL [QUITSTIM’BAK]: Una propuesta de reactivación urbana y participación colectiva", desarrollado por un equipo de egresados de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Autónoma de Chiapas (UNACH), ha sido reconocido como una Propuesta Destacada en la sexta edición del Premio Internacional Félix Candela “INJERTO”. Este concurso de arquitectura, convocado por el Instituto Español de Arquitectura (IESARQ), se centró en la reflexión sobre la ciudad como construcción social y la representación de la sociedad.

Innovación y Enfoque del Proyecto

El proyecto "SABINAL [QUITSTIM’BAK]" propone una relectura crítica del Río Sabinal, considerándolo como una infraestructura colectiva y la columna vertebral del paisaje urbano de Tuxtla Gutiérrez. La iniciativa busca reconectar a la ciudad con su memoria natural y su potencial comunitario, preguntándose si la forma actual de nuestras ciudades realmente responde a nuestra voluntad colectiva.

La propuesta se basa en cuatro estrategias clave:

  1. Participación Ciudadana: Se recopilaron ideas y percepciones de los habitantes de Tuxtla Gutiérrez sobre la ciudad ideal a través de un formulario abierto, transformando estas voces en una base conceptual del proyecto.
  2. Cartografía Crítica: Reinterpretación del Río Sabinal no solo como un afluente olvidado, sino como un eje de justicia ambiental y cohesión social.
  3. Ensoñación Ecológica: Imaginación del territorio a futuro, integrando saberes colectivos y condiciones naturales en una narrativa arquitectónica simbólica y sensible.
  4. Infraestructura Colectiva: Propuesta de espacios públicos conectados a escala intermedia, donde el río actúa como un catalizador del tejido urbano y del disfrute ciudadano.

Elementos clave del proyecto incluyen la visión del río como un elemento poético, ecológico y urbano; la incorporación de imaginarios ciudadanos como base del diseño; y la presentación de una propuesta conceptual a nivel internacional. Este trabajo demuestra que la construcción de la ciudad es una tarea compartida, y que el futuro urbano debe surgir del diálogo, el territorio y la memoria. "El Sabinal no solo es un río, es tejido, es futuro", afirman los creadores.

 

Equipo Destacado de Egresados UNACH

El equipo detrás de esta notable propuesta está conformado por egresados de la UNACH (Generación 2022):

  • Arq. Yulissa Guillén
  • Arq. Jonathan Popomeyá
  • Arq. Romeo Hernández
  • Arq. Alexis López

Este reconocimiento internacional subraya el talento y la visión de los egresados de la Facultad de Arquitectura de la UNACH, poniendo en alto el nombre de la institución en el ámbito global.

Para conocer más detalles del proyecto, puedes consultar la publicación PFC en: https://bit.ly/PropuestDestacadaSabina

 

 

 

Texto: Yadira Fontes Garcìa.

Imágenes: Facultad de Arquitectura UNACH

Publicado en Mayo

El Campus VIII-Comitán de la Universidad Autónoma de Chiapas (UNACH) se vistió de letras y emociones el pasado 13 de mayo de 2025, con el lanzamiento de "Todavía estoy aquí", una novela escrita por la estudiante de Contaduría de este campus, Ana Paula Palacios Figueroa. Esta obra, que explora con sensibilidad la depresión y la resiliencia humana, marcó un momento emotivo en la comunidad universitaria, celebrando el poder del arte como un vehículo para la reflexión y el acompañamiento emocional.

 

"Todavía estoy aquí" se presenta como un testimonio literario que aborda la salud mental desde la perspectiva de una joven vulnerable que encuentra el camino hacia la superación. La autora, Ana Paula Palacios Figueroa, describe su creación como "un abrazo en palabras", un refugio literario diseñado para acompañar a quienes enfrentan dificultades emocionales. Con esta obra, la estudiante no solo demuestra su talento narrativo, sino que también aporta una herramienta valiosa de sensibilización en un tema tan crucial como el bienestar emocional, resonando con lectores dentro y fuera del campus.

 

La Directora del Campus VIII-Comitán, Fanny Abarca, no ocultó su entusiasmo al reconocer el talento de Palacios, destacando el compromiso institucional de la UNACH por fomentar el arte y las expresiones creativas entre su comunidad estudiantil. Este apoyo refleja la visión de una universidad que apuesta por el desarrollo integral de sus estudiantes, brindándoles espacios para que sus voces sean escuchadas y sus ideas florezcan, consolidando un entorno donde el arte y la academia se entrelazan con armonía.

 

El lanzamiento de esta novela no solo celebra el logro de una estudiante que equilibra su formación en Contaduría con su pasión literaria, sino que también reafirma el liderazgo de la UNACH en la promoción de la cultura y la educación integral en Chiapas. A través de iniciativas como esta, la universidad se posiciona como un espacio vibrante que impulsa el desarrollo personal y profesional de su comunidad, demostrando que el talento chiapaneco tiene mucho que ofrecer al mundo.

 

Con "Todavía estoy aquí", la UNACH y su comunidad celebran un capítulo más en su historia de impacto cultural, abriendo las puertas a nuevas narrativas que inspiran y transforman. Un reconocimiento especial se extiende a Ana Paula Palacios Figueroa, cuyo trabajo literario ilumina el camino hacia una mayor conciencia sobre la salud mental, y a todos los que, desde el Campus VIII-Comitán, hicieron posible este momento de orgullo universitario.

 

Texto: Claudia I. González Farrera
Imágenes: UNACH Campus VIII-Comitán

 

Disponible en formato digital:


https://a.co/d/fDnRgCb

Publicado en Mayo

En la Universidad Autónoma de Chiapas no solo se forman profesionistas, también se forjan sueños, se templan corazones y se cultiva el carácter que se necesita para enfrentar la vida y en este caso la cancha. En cada entrenamiento, en cada desvelo entre clases y partidos, y en cada gota de sudor que cae antes de lanzar el balón al aro, hay una historia que va más allá del deporte. Armando, Martín y Roger no son solo jugadores de basquetbol 3x3; son estudiantes que llevan el escudo de la UNACH con un orgullo que se nota en su mirada, en su entrega y en su voz cuando dicen que representan a Chiapas. Desde la pasión que se hereda, el amor que crece con los años y hasta esa chispa ocurrente que convierte el ejercicio en un estilo de vida, sus trayectorias nos recuerdan que en esta casa de estudios se juega con el alma y se vive con identidad.

 

Tres mentalidades distintas, un equipo.

 

Armando Rafael Rodríguez Sánchez, pasión que se hereda y se transforma.

 

A veces, los sueños comienzan en casa, en una cancha improvisada y con la figura de un padre que juega con el alma. Así empezó la historia de Armando Rafael Rodríguez Sánchez, un joven de 20 años que hoy representa a la UNACH en la Universiada Nacional 2025 en la disciplina de basquetbol 3x3, llevando en el corazón más que el escudo universitario: lleva su historia, sus raíces y su propósito.

 

Estudiante de la Licenciatura en Administración de Empresas, Armando no llegó por casualidad a esta etapa. Desde los 12 años supo que el deporte sería su camino. “Mi pasión nació al ver jugar a mi papá”, dice con orgullo, y en esa frase se resume todo: admiración, herencia y vocación.

 

Ser parte de la selección universitaria es un privilegio que asume con disciplina y entrega. No es fácil equilibrar entrenamientos intensos con las exigencias académicas, pero él lo logra con determinación. “La clave ha sido la organización”, afirma. Y aunque ha tenido momentos de duda y agotamiento, siempre encontró fuerza en el respaldo de su familia, el consejo de sus entrenadores y la hermandad de su equipo.

 

Hoy, cuando porta los colores de la UNACH, sabe que representa algo más grande que él mismo. Representa a Chiapas, a su facultad, a la comunidad estudiantil que ve en el deporte una forma de transformación. “Es una responsabilidad enorme, pero también una motivación constante para dar lo mejor de mí”, dice.

 

Su historia es una invitación a creer, a insistir, a no rendirse. A otros jóvenes les dice que cada paso cuenta, que soñar vale la pena si se acompaña de esfuerzo. En cinco años se visualiza como un profesionista realizado, pero también como alguien que nunca dejó de luchar por lo que ama. Porque cuando el talento se acompaña de corazón, todo es posible.

 

Martín Eduardo De la Piedra Hernández, el amor por el juego que crece con los años.

 

Hay historias que se escriben desde la infancia, y la de Martín Eduardo De la Piedra Hernández comenzó con un balón en las manos y la mirada puesta en la cancha. A los cuatro años, cuando muchos apenas descubren el mundo, él ya tenía claro qué lo hacía feliz, jugar basquetbol.

 

Hoy, a sus 21 años, este estudiante de la Licenciatura en Ingeniero Agrónomo en Ganadería Ambiental representa con orgullo a la UNACH en la Universiada Nacional 2025. No solo lleva consigo la pasión heredada por su familia, sino también el compromiso de mostrar que Chiapas tiene talento, disciplina y sueños grandes.

 

Martín no se rinde. Aunque admite que los nervios pueden aparecer antes de un partido, tiene claro que el esfuerzo constante, el apoyo de su familia y la disciplina diaria son su fórmula para seguir adelante. No todo ha sido fácil, pero siempre ha sabido que vale la pena.

 

Recuerda con emoción aquel nacional U15 donde fue elegido para la preselección mexicana. Desde entonces, cada partido ha sido una motivación para superarse, para aprender, para crecer. Y hoy, con el escudo de la UNACH en el pecho, sabe que está viviendo una de las etapas más bonitas de su vida.

 

Martín no solo juega por él, juega por los suyos, por su universidad y por su estado. Y cuando se le pregunta por el futuro, responde con claridad: quiere seguir en las canchas, con el alma llena de recuerdos y la certeza de que el deporte también forma el carácter. Porque cuando se ama lo que se hace, el camino nunca deja de tener sentido.

 

Roger, el basquetbolista que convirtió el ejercicio en pasión

 

Roger Alfonso Ramos del Pino no empezó en el basquetbol soñando con una Universiada. Él solo quería hacer ejercicio. Tenía 15 años, buena vibra y muchas ganas de moverse. Lo que nunca imaginó es que ese “pasatiempo” lo llevaría a representar a la UNACH y a Chiapas en uno de los torneos más importantes del país.

 

Hoy, con 23 años y cursando una maestría en Gestión para el Desarrollo, Roger sigue siendo el mismo chavo relajado, pero más disciplinado, más fuerte, y con un currículum deportivo que lo respalda. Porque sí, a pesar de las lesiones, los bloqueos mentales y las desveladas, se ha mantenido firme, sin perder el buen humor y sin dejar de creer que todo esfuerzo vale la pena.

 

Para él, jugar con el escudo de la UNACH no solo es un honor: es también una forma de romper estereotipos. “Siempre creen que Chiapas no trae nivel en ningún deporte”, dice. Pero ahí está él, listo para demostrar lo contrario. Y si algo tiene claro, es que no importa cuántas tareas, entrenamientos o nervios haya, siempre se puede encontrar el equilibrio (aunque a veces toque correr, literalmente, de la clase a la cancha).

 

Roger es de esos que contagian buena energía. Cree que el deporte y el estudio van de la mano, y que en ambos se aprende a crecer, a levantarse y a confiar en uno mismo. A cinco años se imagina trabajando, tranquilo, y claro, echando cascaritas con los cuates, porque si algo no piensa dejar, es el basquet.

 

Y si tuviera que dar un consejo, lo diría así, con toda sinceridad: “Terminen su carrera y hagan deporte. Porque ahí es donde se forjan los valores y se conocen los amigos que se vuelven familia”.

 

 

Texto: María del Carmen Nucamendi Estrada

IMAGENES: SIRESU

Publicado en Abril

Con un enfoque técnico, social y pedagógico, la Universidad Autónoma de Chiapas (UNACH) ha dado un paso significativo en su compromiso con el desarrollo comunitario y la mejora de las condiciones de vida en el medio rural. A través de la Facultad de Arquitectura, se presentó el Manual para la autoconstrucción de viviendas y servicios sanitarios en el medio rural, resultado de un proyecto interdisciplinario que articula investigación, docencia y responsabilidad social.

 

Coordinado por el Arq. Lorenzo Franco Escamirosa Montalvo, este documento de 244 páginas —disponible en formato digital con ISBN 978-607-8459-02-5— sistematiza la experiencia adquirida durante el trabajo de campo en Ocuilapa de Juárez, municipio de Ocozocoautla, Chiapas. Desde sus páginas, se abren posibilidades reales de transformación habitacional mediante cinco prototipos de vivienda diseñados en conjunto con familias de escasos recursos, respetando sus contextos socioculturales y materiales disponibles.

 

Lo que hace distintivo a este manual es su capacidad de traducir el conocimiento académico en acciones tangibles. Las soluciones planteadas integran:

 

  • Sistemas constructivos adaptados al entorno rural

  • Técnicas de bajo costo con materiales locales

  • Soluciones sanitarias que elevan la calidad de vida

  • Enfoques basados en los usos, costumbres y saberes locales

Además, el proyecto se destaca por su metodología participativa, en la que colaboraron directamente estudiantes de Arquitectura, familias beneficiarias y especialistas del Cuerpo Académico Desarrollo Urbano (CADU). Esta sinergia permitió no solo desarrollar propuestas técnicamente viables, sino fortalecer el aprendizaje de campo y los vínculos entre universidad y comunidad.

 

Con una perspectiva comunitaria y de género, el manual trasciende su función como guía técnica para convertirse en una herramienta que fortalece el derecho a la vivienda digna. Puede ser utilizado como:

 

  • Material pedagógico en talleres de autoconstrucción

  • Modelo replicable en zonas rurales con condiciones similares

  • Referencia para la formulación de políticas públicas en vivienda rural sustentable

 

Su disponibilidad al público, por un costo simbólico de $50.00 pesos, a través de la Editorial UNACH y en librerías universitarias, refuerza el carácter abierto y socialmente comprometido de la universidad pública. La publicación no solo evidencia la capacidad de la UNACH para generar conocimiento con pertinencia social, sino que también posiciona a la Facultad de Arquitectura como un actor clave en el impulso de alternativas habitacionales dignas y sostenibles para las comunidades más vulnerables.

 

Este manual no es solo un documento; es un testimonio del potencial transformador de la educación superior cuando se vincula de manera profunda con la realidad de su entorno.

Texto: Yadira Fontes García
Imagen: Facultad de Arquitectura UNACH

Publicado en Abril

Nos prestaban butacas del ICACH… porque aún no teníamos muebles propios”, recordó entre sonrisas el ingeniero José María López Sánchez, uno de los seis egresados fundadores que regresaron a su alma mater para celebrar el 60 aniversario de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Autónoma de Chiapas (UNACH). Lo dijo sin nostalgia lastimera, sino con la ternura del que ve en el pasado la fuerza que lo empujó a construir.

 

El Conversatorio de Egresados: Primera Generación de Ingeniería, realizado el 26 de febrero de 2025, fue mucho más que un acto conmemorativo. Fue un espacio íntimo y lleno de dignidad, en el que la historia tomó la palabra y los planos de concreto se tradujeron en relatos de esfuerzo, visión y camaradería.

 

Allí estaban Jorge Domínguez Córdova, Rogelio Toalá Quintero, Pascual Bernardo Mendoza Escobar, Ramiro Domingo Mendoza Hernández y José Francisco Cano Gutiérrez, compartiendo mesa y memorias con el Dr. Romeo Ballinas Avendaño, exdirector y docente, quien los condujo con respeto y complicidad por los caminos de su juventud universitaria.

 

Éramos pocos, pero teníamos una gran responsabilidad. Sabíamos que lo que hacíamos abriría puertas para los que venían después”, dijo Domínguez Córdova, al recordar los primeros trazos de la Escuela de Ingeniería, hoy convertida en una de las facultades más emblemáticas del sureste mexicano.

 

En la voz de José Francisco Cano resonó también el asombro de saberse pioneros: “Fuimos la primera generación y eso nos marcó para siempre. Aprendimos a resolver con lo poco que teníamos, pero con mucho corazón.

 

El Ing. José Alberto Colmenares Guillén, actual encargado de la Dirección, no dejó pasar la oportunidad de reconocerlos: “Ustedes no son solo parte de la historia, son el cimiento de lo que hoy somos. El legado de la primera generación no se limita a las aulas ni a los planos; se encuentra en cada obra, en cada puente, en cada estudiante que sueña con transformar el mundo.”

 

La Facultad de Ingeniería —la primera en fundarse en Chiapas dentro de un sistema universitario— ha acompañado durante seis décadas los cambios de un estado y de un país. Pero ese día, los reflectores no estuvieron sobre los logros recientes ni sobre la tecnología de punta. Estuvieron sobre las voces pausadas de quienes, sin saberlo, escribieron las primeras líneas de una historia que hoy se sigue construyendo.

 

Al término del encuentro, los egresados recibieron un reconocimiento simbólico y una invitación abierta: escribir sus anécdotas para un futuro libro de memorias. La comunidad universitaria respondió con aplausos. Nadie salió igual después de escucharlos. Porque honrar el pasado también es una forma de construir el futuro.

 

Texto: Claudia I. González Farrera
Edición: Gaceta UNACH

Publicado en Marzo

Mariana Belén Cruz Rodríguez, estudiante de la Licenciatura en Matemáticas Aplicadas en la Facultad de Ciencias, Física y Matemáticas de nuestra universidad.

 

Tal vez la hayas visto en algún video o en redes sociales de nuestra universidad, ella es una talentosa chica cuya historia y espíritu representa muy bien los valores de nuestra casa. Es por eso que en esta ocasión recogemos la visión de Mariana Belén Cruz Rodríguez, estudiante de sexto semestre de la Licenciatura en Matemáticas Aplicadas, quien nos comparte su experiencia en esta disciplina. 

 

¿Por qué decidiste estudiar Matemáticas Aplicadas?


Desde muy pequeña me han gustado muchísimo las matemáticas, así que siempre supe que quería una carrera enfocada en eso. Consideré varias ingenierías, pero la verdad es que ninguna tenía el perfil exacto que me interesaba. Entonces encontré esta licenciatura y vi que la UNACH era la única universidad en la región que ofrecía una carrera con un enfoque tan claro en ciencias exactas. Me di cuenta de que era la mejor opción para lo que estaba buscando.

 

¿Qué te ha gustado más de tu carrera hasta ahora?


Lo que más me encanta es que el enfoque de la carrera no solo se basa en aplicar fórmulas o resolver problemas de manera mecánica. Aquí aprendemos de verdad de dónde vienen las matemáticas, cómo se construyen, se demuestran y cómo podemos desarrollarlas. Nos enseñan a ver un panorama más amplio, a pensar en cómo funcionan las cosas desde una lógica matemática y para qué podemos usar ese conocimiento en la vida real.

 

¿A quién recomendarías esta carrera?

Definitivamente a quienes estén interesados en el área de las matemáticas puras o aplicadas. Esta carrera no solo te da una base muy sólida de conocimientos, sino que te abre muchísimas puertas laborales. Aprender a razonar, a desarrollar pensamiento crítico, a modelar problemas reales, y eso es muy valorado en muchos sectores profesionales hoy en día.

¿Algún mensaje para quienes están eligiendo carrera?

 

Si te gustan los desafíos, si te apasionan los números, si alguna vez te has preguntado por qué las cosas funcionan como lo hacen, entonces esta carrera podría ser para ti. Las matemáticas aplicadas no son difíciles, son para las personas que les gustan los retos. Con pasión y disciplina, todo lo que aprendes aquí se vuelve una herramienta poderosísima para el futuro.

 

Texto: Redacción Gaceta.

Imagen: Vídeo Facebook UNACH

Publicado en Marzo
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