La Conformación de la Orquesta Universitaria de la UNACH
En el corazón de nuestra alma mater, surge un proyecto musical que promete resonar más allá de sus muros: la Orquesta Universitaria de la UNACH. Este esfuerzo colaborativo, que une a estudiantes de diversas facultades, se perfila como un vibrante ejemplo de integración y talento. Después de conversar con Carlos Hernández Zúñiga, director de esta orquesta, les compartimos los detalles de este ambicioso sueño.
“La idea de formar una orquesta en la Facultad de Arquitectura nació a partir del trabajo realizado en los talleres culturales de la facultad, cuando participamos en el UNACH FEST, el evento cultural y académico que organiza la universidad al inicio de cada semestre. Alumnos de otras facultades se acercaron con el deseo de participar”, comenta Hernández Zúñiga, quien cuenta con más de 20 años de experiencia trabajando con orquestas infantiles y juveniles.
Al descubrir el talento de los estudiantes en diversos instrumentos, Hernández Zúñiga propuso no solo crear un ensamble, sino conformar una agrupación más grande y diversa. Así, este proyecto se extendió más allá de la Facultad de Arquitectura, integrando a estudiantes de Medicina, Contaduría, Pedagogía, Ingeniería y Humanidades.
El maestro Marco Antonio Moreno Domínguez, director de la Facultad de Arquitectura, gestionó un acercamiento con el rector de la Universidad, Carlos Natarén Nandayapa, para obtener apoyo en la creación de la primera Orquesta Universitaria de la UNACH.
La vasta experiencia de Hernández Zúñiga en proyectos como las orquestas Esperanza Azteca en Chiapas y la Orquesta Sinfónica Juvenil de la Secretaría de Educación fue clave para estructurar este proyecto de manera sólida y viable.
La selección de los miembros de la orquesta se llevó a cabo mediante una convocatoria abierta a alumnos, docentes y administrativos. Las audiciones permitieron identificar a quienes demostraron mayor habilidad y experiencia en sus respectivos instrumentos.
A corto plazo, este proyecto musical tiene como objetivo crecer hasta contar con 50 integrantes, mientras que a largo plazo aspira a convertirse en un referente musical tanto a nivel estatal como nacional. El repertorio de la orquesta combina obras académicas de nivel inicial con piezas populares adaptadas, buscando siempre un equilibrio entre lo clásico y lo contemporáneo.
El enfoque de la orquesta es doble: por un lado, consolidar el nivel de los integrantes, y por otro, atraer al público universitario hacia la música orquestal. Además, se busca impactar a la comunidad universitaria, permitiéndoles experimentar la riqueza emocional que solo la música sinfónica puede ofrecer.
En este sentido, la dirección del proyecto planea colaborar con las escuelas y facultades de Tapachula para llevar a cabo un programa cultural. También han recibido invitaciones para trabajar en conjunto con el coro de cámara, y pronto participarán en las actividades del 50 aniversario de la Universidad Autónoma de Chiapas y en la Feria Internacional del Libro (FILUNACH).
La Orquesta Universitaria de la UNACH no solo enriquecerá la vida cultural de la universidad, sino que también ofrecerá un espacio para el desarrollo personal y social de sus integrantes. “Pertenecer a una orquesta puede crear un entorno propicio para que los jóvenes desarrollen cualidades que les ayuden a integrarse socialmente”, afirma Hernández Zúñiga. Además, se espera que este proyecto promueva la identidad cultural y genere oportunidades de inclusión y desarrollo en comunidades vulnerables.
No cabe duda de que la música tiene un poder transformador. Ver a nuestros estudiantes unirse en torno a este proyecto es un recordatorio de lo que podemos lograr cuando trabajamos juntos. La Orquesta Universitaria de la UNACH es, sin duda, un ejemplo de cómo la cultura y la educación pueden entrelazarse para crear algo verdaderamente especial.
Texto: María del Carmen Nucamendi Estrada/GACETA UNACH
Fotos: SIRESU UNACH y Carlos Hernández Zúñiga.