Spanish English French

Gaceta impresa

Claudia González Farrera

Claudia González Farrera

Mariana Belén Cruz Rodríguez, estudiante de la Licenciatura en Matemáticas Aplicadas en la Facultad de Ciencias, Física y Matemáticas de nuestra universidad.

 

Tal vez la hayas visto en algún video o en redes sociales de nuestra universidad, ella es una talentosa chica cuya historia y espíritu representa muy bien los valores de nuestra casa. Es por eso que en esta ocasión recogemos la visión de Mariana Belén Cruz Rodríguez, estudiante de sexto semestre de la Licenciatura en Matemáticas Aplicadas, quien nos comparte su experiencia en esta disciplina. 

 

¿Por qué decidiste estudiar Matemáticas Aplicadas?


Desde muy pequeña me han gustado muchísimo las matemáticas, así que siempre supe que quería una carrera enfocada en eso. Consideré varias ingenierías, pero la verdad es que ninguna tenía el perfil exacto que me interesaba. Entonces encontré esta licenciatura y vi que la UNACH era la única universidad en la región que ofrecía una carrera con un enfoque tan claro en ciencias exactas. Me di cuenta de que era la mejor opción para lo que estaba buscando.

 

¿Qué te ha gustado más de tu carrera hasta ahora?


Lo que más me encanta es que el enfoque de la carrera no solo se basa en aplicar fórmulas o resolver problemas de manera mecánica. Aquí aprendemos de verdad de dónde vienen las matemáticas, cómo se construyen, se demuestran y cómo podemos desarrollarlas. Nos enseñan a ver un panorama más amplio, a pensar en cómo funcionan las cosas desde una lógica matemática y para qué podemos usar ese conocimiento en la vida real.

 

¿A quién recomendarías esta carrera?

Definitivamente a quienes estén interesados en el área de las matemáticas puras o aplicadas. Esta carrera no solo te da una base muy sólida de conocimientos, sino que te abre muchísimas puertas laborales. Aprender a razonar, a desarrollar pensamiento crítico, a modelar problemas reales, y eso es muy valorado en muchos sectores profesionales hoy en día.

¿Algún mensaje para quienes están eligiendo carrera?

 

Si te gustan los desafíos, si te apasionan los números, si alguna vez te has preguntado por qué las cosas funcionan como lo hacen, entonces esta carrera podría ser para ti. Las matemáticas aplicadas no son difíciles, son para las personas que les gustan los retos. Con pasión y disciplina, todo lo que aprendes aquí se vuelve una herramienta poderosísima para el futuro.

 

Texto: Redacción Gaceta.

Imagen: Vídeo Facebook UNACH

Desde las montañas de Boyacá, Colombia, hasta las aulas soleadas de la Universidad Autónoma de Chiapas (UNACH), la trayectoria de Karen Medina, estudiante de noveno semestre de Derecho en la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia (UPTC), refleja la fuerza de una vocación y el valor de abrirse al mundo desde el compromiso con la educación.

 

Actualmente, Karen realiza un intercambio académico en la UNACH, como parte del programa de movilidad estudiantil que nuestra universidad impulsa a través de ICETEC y su programa de Expertos Internacionales, en colaboración con la Coordinación General de Relaciones Interinstitucionales de la (CGRI-UNACH) y la Oficina de Relaciones Internacionales de la UPTC. Su paso por México no solo ha enriquecido su formación profesional, sino que le ha permitido experimentar una inmersión cultural y académica que la marcará para siempre.

 

“Principalmente quiero dar las gracias a mi familia por apoyarme desde el primer momento para cumplir este sueño”, expresa con emoción. Y no lo dice a la ligera: llegar a otro país, integrarse a un nuevo sistema educativo y compartir aula con estudiantes de otra cultura exige determinación, sensibilidad y mucha pasión por aprender.

 

El Derecho como puente y herramienta de transformación social ha sido siempre su motor. Desde su casa de estudios en Tunja —la capital boyacense—, hasta los debates jurídicos en Chiapas, Karen ha sabido reconocer que las leyes no son sólo normas, sino instrumentos vivos para mejorar la vida colectiva. En la Facultad de Derecho de la UNACH ha podido contrastar realidades, intercambiar ideas y descubrir puntos de encuentro entre los marcos jurídicos de América Latina, sumando así una perspectiva regional a su formación.

 

“Quiero extenderles la invitación a participar en estos programas de extensión que ofrece nuestra alma máter”, señala convencida de que la internacionalización del conocimiento es una puerta que todos los estudiantes deberían atreverse a abrir.

 

Su experiencia en Chiapas es un testimonio del alcance que tienen las alianzas universitarias bien gestionadas y el potencial transformador que se activa cuando los jóvenes se atreven a salir de su zona de confort para construir redes, aprender de otros contextos y representar con orgullo en escenarios globales.

 

Desde la Gaceta UNACH, celebramos su presencia en nuestras aulas, reconociendo que cada intercambio académico no solo enriquece a quien lo vive, sino también a quienes lo reciben.

 

Texto: Redacción Gaceta / Imagen: Facebook Comunica UNACH

Martha Patricia Castañeda Salgado, directora académica de la Coordinación para la Igualdad de Género en la UNAM.

 

Cada 8 de marzo, las universidades alzan la voz para reafirmar su compromiso con la igualdad de género, pero el verdadero reto no está en los discursos, sino en las acciones. La realidad nos muestra que aún falta mucho para construir una educación libre de violencia y con equidad real. No basta con protocolos y declaraciones, es necesario que estos se apliquen de manera efectiva y sin simulaciones, destacó la Directora Académica de la Coordinación para la Igualdad de Género de la UNAM, Martha Patricia Castañeda Salgado.

 

En la Jornada 8M: Por los derechos de las niñas y las mujeres, organizada por la UNACH, se puso sobre la mesa la urgencia de erradicar la violencia de género, pero también se habló de algo fundamental: esta violencia no se limita al acoso o al hostigamiento sexual. La violencia en las universidades también es académica, epistémica y estructural, y es necesario reconocerla para poder combatirla.

 

Durante su conferencia magistral, la Dra. Martha Patricia Castañeda Salgado hizo un llamado claro: los protocolos actuales son insuficientes. Aunque han sido un avance, se han centrado en atender casos específicos de acoso y hostigamiento sexual, dejando de lado otras formas de violencia que también afectan gravemente a la comunidad universitaria.

 

Un ejemplo es la violencia académica, que sigue siendo una realidad cotidiana. La descalificación de las estudiantes mujeres, la falta de reconocimiento de sus aportes y la idea de que los hombres tienen mayor relevancia en la academia perpetúan estructuras patriarcales dentro de las universidades. No se trata solo de cambiar normas, sino de transformar la cultura institucional desde sus bases.

 

En su participación, el rector Oswaldo Chacón Rojas fue contundente al afirmar que en la UNACH no habrá impunidad en casos de violencia de género. En su discurso, dejó claro que, aunque los agresores sean amigos, colegas o conocidos, las sanciones se aplicarán conforme a la ley. Este compromiso es clave, pero debe ir acompañado de una implementación efectiva y sin excepciones.

 

Al respecto y como parte de estas medidas, se anunció la creación de un Comité de Cero Tolerancia y un Consejo de Feministas Notables. Son pasos importantes, pero el verdadero reto es que estas iniciativas no se queden en el papel. La simulación no tiene cabida en una lucha tan urgente como esta. La comunidad universitaria necesita ver resultados concretos, no solo buenas intenciones.

 

Otro punto fundamental es el vínculo entre la academia y los movimientos feministas. Como señaló la Dra. Castañeda Salgado, ambos sectores se necesitan mutuamente. Las demandas de las activistas han sido clave para que la academia genere conocimiento sobre la violencia de género, y al mismo tiempo, los estudios académicos fortalecen las luchas feministas con datos y análisis que respaldan sus exigencias.

 

Pero la violencia de género en las universidades no es la única problemática. También existe violencia epistémica, especialmente contra estudiantes indígenas, cuyos conocimientos son descalificados como supersticiones en lugar de ser reconocidos como saberes legítimos. Esta exclusión académica es otra forma de discriminación que debe erradicarse.

 

Al finalizar, Martha Patricia Castañeda Salgado agregó que es importante crear verdaderos espacios de equidad, integrando la perspectiva de género en todos sus ámbitos: desde la gestión institucional hasta los planes de estudio, pasando por los procesos de ingreso, permanencia y egreso. No basta con protocolos de atención, se necesitan políticas de prevención que transformen la cultura universitaria.

 

La UNACH ha dado un paso importante con la iniciativa de creación del Comité de Cero Tolerancia, pero la comunidad universitaria debe estar atenta para que este compromiso se traduzca en acciones reales. La lucha por la igualdad no es solo cuestión de discursos ni de eventos conmemorativos, sino de decisiones firmes que transformen la institución desde sus cimientos. No se trata de aparentar, sino de actuar. La simulación no es opción cuando lo que está en juego es la vida y el derecho de las mujeres y las niñas a vivir sin violencia.

 

Texto y fotos: María del Carmen Nucamendi Estrada

 

En la década de los 90, el Sistema Nacional de Competencias (SNC) en México surgió con el propósito de reconocer y certificar las competencias laborales en 25 sectores productivos, alineándose con estándares internacionales y promoviendo la competitividad. Durante esos años, el enfoque principal estaba en la evaluación de competencias técnicas dentro de sectores clave como la industria, el comercio y los servicios y era coordinado por el Sistema Nacional de Empleo. El CONOCER, creado en 1995, fue el organismo encargado de regular este sistema, logrando avances importantes, aunque con un alcance más limitado en comparación con la actualidad. (CONOCER, 1995).

 

Hoy, en 2025, el Sistema Nacional de Competencias ya no se enfoca solo en sectores tradicionales, sino que ha integrado áreas emergentes como la tecnología, la sostenibilidad, la economía digital, la movilidad, gobierno, industria 4.0, salud,  educación y capacitación. También ha evolucionado para incluir habilidades blandas como el liderazgo, la comunicación y el trabajo en equipo, lo que permite que las certificaciones tengan un impacto más integral en la empleabilidad y la formación.

 

La vinculación con instituciones de educación media y superior ha crecido, logrando que muchas universidades reconozcan e integren  estas certificaciones dentro de sus programas, e incluso en algunos casos, se pueden utilizar como equivalencias para la obtención de títulos profesionales, es decir se han convertido en un complemento  demandado por las empresas (Informe de Educación y Competencias en México, 2024).

 

El método establecido por el CONOCER enfatiza no solo el "saber hacer", es decir, la capacidad técnica para desempeñar una tarea, sino también el "saber ser", que abarca actitudes y valores en el entorno laboral. Este enfoque integral proporciona a las empresas una mayor seguridad al contratar personal, asegurando que los empleados no solo posean las habilidades técnicas necesarias, sino también las competencias actitudinales que favorecen un ambiente de trabajo positivo y productivo. 

 

Aunque no todas las universidades incluyen la certificación de competencias dentro de su formación académica o como requisito para la conclusión de estudios profesionales, en la actualidad se ha convertido en un referente clave.

 

Un ejemplo claro en el ámbito educativo, es la certificación de competencias docentes como un requisito fundamental para la contratación de un plantilla de docentes con perfil profesional indistinto. Estos estándares permiten evaluar y certificar a los docentes, asegurando que cuentan con las habilidades necesarias para impartir clases de manera efectiva.

La certificación de competencias ha evolucionado para responder a las exigencias del mercado laboral, integrando tanto habilidades técnicas como habilidades blandas. Su reconocimiento en distintos sectores y su vinculación con la educación refuerzan su papel como un factor clave para la empleabilidad y el desarrollo profesional en México. Considerarlas dentro de la formación universitaria no solo fortalecería el perfil de los egresados, sino que también facilitaría su inserción y crecimiento en un entorno laboral cada vez más competitivo.

 

Referencias

CONOCER. (1995). Sistema Nacional de Competencias. Comisión Nacional de Certificación de Competencias Laborales.

Informe de Educación y Competencias en México. (2024). Educación y Competencias en el contexto laboral y social. Secretaría de Educación Pública.

Texto: Mtra. Brenda Castañón Villanueva, Dirección de Formación e Investigación Educativa, UNACH. Imágen: UNACH

 

Con la participación de más de 450 asistentes, entre estudiantes de nivel medio superior, académicos y público en general, la Facultad de Ciencias en Física y Matemáticas (FCFM) de la Universidad Autónoma de Chiapas (UNACH) celebró con éxito la 6ª Feria de Ciencias, un espacio concebido para fortalecer la cultura científica, promover la innovación tecnológica y despertar vocaciones en las ciencias exactas entre las juventudes chiapanecas.

 

Durante la ceremonia inaugural, el Dr. Florentino Pérez Pérez, secretario académico de la UNACH, destacó la importancia de integrar herramientas emergentes como la inteligencia artificial en los procesos educativos, sin perder de vista la centralidad del pensamiento crítico y el valor humanista del conocimiento. “La inteligencia artificial no sustituye al pensamiento ni al conocimiento; es una herramienta. Tenemos que saberla usar y aplicar”, subrayó, haciendo énfasis en que la Universidad ya trabaja en el desarrollo de lineamientos que aseguren su uso ético y responsable.

 

El Dr. Pérez recordó también los orígenes de la divulgación científica en Chiapas, desde iniciativas como la Semana Nacional de Ciencia y Tecnología, y celebró que la UNACH retome y renueve estos esfuerzos, ahora desde una mirada creativa, lúdica e inclusiva. “El acercamiento a la ciencia abre la mente, despierta la curiosidad y proporciona herramientas para definir vocaciones profesionales”, expresó, dirigiéndose especialmente a las y los estudiantes de nivel medio superior presentes.

 

Por su parte, la Dra. María Eugenia Culebro Mandujano, directora general de Investigación y Posgrado, reafirmó el compromiso de la Universidad con la democratización del conocimiento, al anunciar que esta feria se convertirá en un evento itinerante, con el objetivo de ampliar su impacto en comunidades y regiones del estado con menor acceso a actividades científicas.

 

A su vez, el Dr. Orlando Díaz Hernández, director de la FCFM, reconoció el valor de la feria como una plataforma para la orientación vocacional en campos como la física, las matemáticas y la ingeniería: “Queremos inspirar a los jóvenes a ver la ciencia como una opción de vida, como un camino de crecimiento profesional y humano”, afirmó.

 

La 6ª Feria de Ciencias de la FCFM ofreció una amplia variedad de actividades diseñadas para acercar a las juventudes al quehacer científico de manera creativa y participativa:

 

  • Demostraciones interactivas en física y matemáticas

  • Observación astronómica guiada por especialistas

  • Cosplay científico para acercar la ciencia a través del arte y la representación

  • Cine científico con temáticas sobre avances tecnológicos

  • Mesas informativas sobre la oferta académica en ciencias exactas y posgrados

En el cierre de su participación, el Dr. Pérez dirigió un mensaje inspirador a las y los estudiantes: “No se extravíen en lo virtual; la vida es tiempo de formación y decisiones. Aprovechen lo que la Universidad les ofrece y construyan sueños con sentido”.

 

Con este evento, la UNACH reafirma su compromiso con el impulso de la ciencia, la innovación y la divulgación como pilares fundamentales de su quehacer institucional, y se posiciona como un actor clave en la formación de nuevas generaciones de líderes científicos comprometidos con el desarrollo sustentable y tecnológico de Chiapas.

 

“Con ciencia y pasión, la UNACH construye futuro.”

 

Texto e imagen: Claudia I. González Farrera

Conscientes del impacto que la Inteligencia Artificial (IA) tiene en la sociedad y su potencial para transformar la educación, la investigación y la gestión del conocimiento, la Universidad Autónoma de Chiapas (UNACH) ha puesto en marcha la Cátedra Universitaria de Inteligencia Artificial Plus (CUIA+) “Dr. Francisco Cervantes Pérez”. Esta iniciativa busca posicionar a la UNACH como una institución referente en la aplicación ética e innovadora de la IA, fortaleciendo la formación académica y la generación de soluciones tecnológicas para el desarrollo regional.

 

La Cátedra cuenta con el respaldo de diversas instituciones a nivel estatal, nacional e internacional, entre ellas la Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación, la Agencia Digital Tecnológica, la Universidad Nacional Rosario Castellanos, la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro, la ANUIES, el CESUCA y la UDUAL. La colaboración con estas entidades permitirá impulsar proyectos de investigación, desarrollar estrategias de formación especializada y promover la divulgación científica en el campo de la Inteligencia Artificial.

 

Uno de los ejes principales de la CUIA+ es la formación de talento humano. Como parte de sus objetivos, se proyecta la creación de un programa de maestría en Inteligencia Artificial, así como la integración de herramientas de IA en los modelos educativos de la UNACH. La personalización del aprendizaje, basada en perfiles cognitivos, académicos, digitales y emocionales de los estudiantes, permitirá adaptar los contenidos y métodos pedagógicos a las necesidades individuales, optimizando los procesos de enseñanza y aprendizaje.

 

El impacto de la IA dentro de la UNACH trasciende el ámbito académico. La Cátedra promoverá la investigación aplicada en áreas estratégicas como la educación, la salud, la agricultura y la gestión universitaria, facilitando la toma de decisiones basada en datos reales y el desarrollo de plataformas tecnológicas que optimicen los ambientes educativos. Además, se impulsará la creación de sistemas que mejoren la productividad y eficiencia en diversos sectores, contribuyendo al crecimiento sostenible del estado de Chiapas.

 

Otro aspecto fundamental de la CUIA+ es su enfoque en la ética y la regulación del uso de la IA. La UNACH busca liderar la discusión sobre el uso responsable de estas tecnologías, abordando temas como la privacidad de datos, la prevención de la violencia digital y los riesgos de manipulación algorítmica. En este sentido, la Cátedra fomentará el análisis y la construcción de marcos normativos que permitan garantizar un desarrollo tecnológico transparente, equitativo y orientado al bienestar social.

 

Como parte de su programa inaugural, la CUIA+ presentó la conferencia magistral “Inteligencia Artificial en el futuro: aprendiendo del cerebro y de las máquinas”, impartida por Francisco Cervantes Pérez, coordinador del Sistema Universitario Multimodal, Híbrido y Dual de la UNAM. Durante su ponencia, el especialista realizó un recorrido por la evolución histórica de la IA, desde sus primeras conceptualizaciones en la década de 1930 hasta su consolidación como un campo de estudio multidisciplinario, destacando los desafíos éticos y sociales que enfrenta esta tecnología.

 

Con la Cátedra Universitaria de Inteligencia Artificial Plus, la UNACH reafirma su compromiso con la innovación tecnológica y la formación de profesionales altamente capacitados, listos para enfrentar los retos de la cuarta revolución industrial. Esta iniciativa representa un paso clave en la transformación digital de la universidad y su contribución al desarrollo de un futuro más equitativo, inteligente y sostenible.

 

 

Texto: Yadira Fontes

Imágenes: DCS-UNACH

Nuestra máxima casa de estudios reafirma su compromiso con la excelencia académica y el desarrollo científico al registrar, hasta enero de 2025, un total de 255 investigadoras e investigadores reconocidos por el Sistema Nacional de Investigadoras e Investigadores (SNII), órgano dependiente de la Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación (SECIHTI).

 

Este logro colectivo no sólo ratifica el papel de la UNACH como una institución generadora de conocimiento de alto nivel, sino que también representa un avance estratégico para el fortalecimiento de su capacidad investigativa, la formación de capital humano calificado y el posicionamiento de la ciencia como motor de desarrollo social en Chiapas.

 

Desde su creación en 1984, el SNII ha fungido como una de las plataformas más importantes para la promoción de la investigación en México, orientada a fortalecer las capacidades científicas del país, impulsar la innovación, fomentar la generación de conocimiento y contribuir al bienestar social desde una visión integral y humanista.

 

Los 255 investigadores adscritos al SNII en la UNACH se distribuyen en áreas clave del conocimiento: Ciencias Sociales y Humanidades (32%), Ciencias Naturales y Exactas (28%), Ingenierías y Tecnologías (25%), y Ciencias de la Salud (15%). Esta diversidad disciplinaria favorece una estructura académica sólida y transversal, capaz de responder a las problemáticas regionales con soluciones científicamente sustentadas.

 

El impacto institucional de esta participación es amplio: permite consolidar 34 Líneas de Generación y Aplicación del Conocimiento (LGAC), robustecer 28 Cuerpos Académicos certificados y elevar la calidad de 46 programas de posgrado, varios de ellos con reconocimiento nacional por su pertinencia y rigor metodológico. Además, la presencia de investigadoras e investigadores en el SNII potencia el acceso a mayores recursos públicos y privados para la investigación, promueve la colaboración con redes académicas nacionales e internacionales y fortalece los indicadores institucionales de calidad educativa.

 

Más allá de las cifras, este reconocimiento es también un llamado a continuar el trabajo colectivo en favor del desarrollo científico de Chiapas y del país. Cada investigadora y cada investigador que integra el SNII representa una historia de compromiso con el conocimiento, una apuesta por el pensamiento crítico y una vocación por la transformación social desde la academia.

 

Con estos avances, la UNACH se posiciona como referente regional y nacional en materia de investigación científica, reafirmando su papel como una universidad pública comprometida con el conocimiento, la equidad y el servicio a la sociedad.

 

Texto: Yadira Fontes G.
Imágenes: DCS-UNACH

La Universidad Autónoma de Chiapas (UNACH) ha iniciado un proyecto histórico de restauración y conservación bibliográfica, luego de que el huracán “Víctor”, registrado en 2023, ocasionara severos daños al 35% del acervo de la Biblioteca Central “Carlos Maciel Espinosa”, uno de los patrimonios culturales y académicos más relevantes del sureste mexicano.

 

En respuesta a esta contingencia sin precedentes, la Universidad ha emprendido una estrategia técnica y académica sin igual, en colaboración con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), para garantizar la recuperación integral del acervo afectado, estimado en 24 mil 500 volúmenes. Esta alianza interinstitucional representa una acción de vanguardia en materia de conservación documental en la región, con estándares internacionales y tecnología de última generación.

 

Durante los 18 meses en que se suspendieron los servicios presenciales en la Biblioteca Central, la UNACH implementó un programa emergente de digitalización, a fin de mantener el acceso al conocimiento para la comunidad universitaria. Actualmente, con una inversión superior a los 3.8 millones de pesos, se ha dado inicio a la restauración de 2 mil volúmenes prioritarios, entre los que destacan obras fundacionales publicadas entre 1940 y 1960, así como el emblemático “Herbario Chiapaneco” de 1897, considerado pieza única y de alto valor histórico para la ciencia en México.

 

El rector de la UNACH, Dr. Oswaldo Chacón Rojas, subrayó la dimensión simbólica del proyecto:

 

“Estamos salvando la memoria académica de Chiapas. Cada libro restaurado es un triunfo contra el olvido y una garantía para las futuras generaciones.”

 

Por su parte, el Mtro. Ricardo Paquini Vega, especialista en conservación documental de la UNAM, señaló que esta colaboración marca un precedente técnico para la región:

 

“Establecemos nuevos estándares de conservación para el sureste, combinando tecnología de vanguardia con protocolos internacionales.”

 

La restauración comprende la instalación de un sistema especializado de climatización para el resguardo de fondos documentales, cámaras de desinfección por ozonización, así como técnicas de secado criogénico, diseñadas para preservar la integridad de materiales históricos que, por su antigüedad y fragilidad, requieren procesos minuciosos y altamente controlados.

 

Como resultado tangible de este proceso, se proyecta la reapertura del Área de Consulta General para marzo de 2025, mientras que el Fondo Histórico completará su rehabilitación para el año 2026, consolidando este esfuerzo como una victoria institucional de largo aliento, que protege no solo libros, sino también la herencia intelectual, científica y cultural de Chiapas.

 

Con este proyecto, la Universidad Autónoma de Chiapas reafirma su compromiso con la preservación de la memoria universitaria, la responsabilidad patrimonial y el acceso equitativo al conocimiento, respondiendo con dignidad y visión de futuro a los retos que impone el cambio climático en la infraestructura educativa del país.

“Por la conciencia de la necesidad de servir.”

 

Texto: Claudia I. Gonzalez Farrera 

Compromiso, talento y rigor científico. Con estas tres cualidades como estandarte, un grupo de estudiantes de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia, Campus II, puso en alto el nombre de la Universidad Autónoma de Chiapas (UNACH) en dos eventos de gran prestigio: el 4° Congreso Médico Veterinario de Pequeñas Especies (COMVET 2025) en Guadalajara y el Congreso Nacional de Medicina Veterinaria y Zootecnia.

 

Del 15 al 17 de marzo, en el reconocido centro Expo Guadalajara, se congregaron los más destacados expertos nacionales e internacionales del sector veterinario para debatir los temas más actuales en el tratamiento de animales de compañía. Allí, un equipo de estudiantes y docentes de la UNACH no solo participó: triunfó.

 

El primer lugar en COMVET 2025 fue para nuestras alumnas Danika Jokebeth Zavaleta Mundo, Alondra García Morales, Azul Montserrat Ochoa Araujo, Diana Belén Ruiz Cordero y Fernanda Verde León, quienes presentaron el proyecto titulado:
"Presencia de agentes patógenos en bebederos comunitarios para perros y gatos en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas".

 

Producto de su Proyecto de Investigación Integrador, esta investigación se desarrolló bajo la asesoría del Dr. Jorge Vázquez Bucheli y fue reconocida no solo por su solidez metodológica, sino por su impacto directo en la salud pública y el bienestar animal. Un ejemplo contundente de cómo la ciencia local puede generar soluciones globales.

 

A este logro se suma el triunfo de otro grupo de estudiantes en el Congreso Nacional de Medicina Veterinaria y Zootecnia, donde obtuvieron el primer lugar con un proyecto enfocado en bienestar animal y sostenibilidad pecuaria. Este reconocimiento no es casualidad, sino reflejo de la excelencia formativa que la UNACH promueve en todos sus programas.

 

“Este logro es un reflejo del trabajo conjunto entre estudiantes y docentes, y nos motiva a seguir fortaleciendo la calidad académica en nuestra Facultad”, expresó el Dr. Hernán Mandujano Camacho, Director de la FMVZ, Campus II.

 

Más allá del triunfo, estos eventos representaron una plataforma de crecimiento académico y profesional, donde nuestras y nuestros estudiantes tuvieron la oportunidad de establecer redes, aprender de especialistas de renombre y proyectar sus investigaciones al mundo. La UNACH, a través de su comunidad veterinaria, está marcando huella en los escenarios más exigentes del país.

 

Estos éxitos confirman el compromiso institucional con la formación de profesionistas íntegros, capaces de generar conocimiento útil y transformar positivamente su entorno. La UNACH no forma únicamente veterinarios: forma líderes con vocación científica, sentido social y ética profesional.

 

La comunidad universitaria celebra estos logros con orgullo y gratitud, reconociendo que detrás de cada premio hay horas de estudio, acompañamiento docente, trabajo en equipo y una convicción firme: servir a Chiapas y al mundo desde la ciencia y la educación.

 

 

Texto: Claudia I. González Farrera 

Imágenes : UNACH

¿Estamos listos para construir juntos una universidad más pertinente e incluyente? La Universidad Autónoma de Chiapas (UNACH) está en un proceso de transformación académica sin precedentes. Con el liderazgo del rector, Oswaldo Chacón Rojas, se está diseñando un nuevo modelo educativo que busca responder mejor a la realidad del estado, del país y del mundo. Para entender la magnitud de este cambio, conversamos con Catalina López Ordoñez, directora de Formación e Investigación Educativa, quien explicó la importancia de este nuevo modelo y el impacto que tendrá en la comunidad universitaria.

 

A veces damos por hecho que la educación superior debe seguir ciertos moldes preestablecidos, sin detenernos a cuestionar si esos modelos realmente responden a las necesidades de nuestros estudiantes y su contexto. La doctora López Ordoñez señala que el modelo educativo es la base teórica epistemológica que orienta la enseñanza en la universidad. En este caso, se fundamenta en una perspectiva humanista, una corriente que propone una educación que reconozca el conocimiento local y valore las realidades específicas del territorio. Es un cambio profundo: dejar de ver la educación como una copia de sistemas importados y comenzar a construir un modelo propio, alineado con nuestra identidad y necesidades.

 

Este nuevo modelo tiene varios objetivos esenciales. Uno de ellos es reconocer la importancia del territorio y formar estudiantes que puedan responder a las problemáticas locales con soluciones reales. Durante muchos años, la educación superior en Chiapas ha seguido esquemas ajenos a su realidad, dejando de lado las particularidades de la región. Ahora se busca que la universidad forme profesionales que comprendan y transformen su entorno.

 

Otro aspecto clave de este modelo es ampliar la visión de los estudiantes y ayudarles a entender que problemas como la pobreza, el deterioro ambiental, la interculturalidad y la salud mental no son exclusivos de Chiapas, sino que forman parte de un contexto global. La intención es que los universitarios no solo analicen estas situaciones, sino que también aporten soluciones desde distintas disciplinas y con una mirada intercultural. En este sentido, la educación deja de ser solo un medio para obtener un título y se convierte en una herramienta para transformar la realidad.

 

Pero transformar la universidad también implica cuestionarnos qué tipo de educación estamos ofreciendo, para quién y con qué propósito. No se trata sólo de cambios en los planes de estudio, sino de una renovación profunda en la manera de pensar la educación. Por ello, es fundamental que toda la comunidad universitaria participe en este proceso: estudiantes, docentes, administrativos y hasta los empleadores. Es un proyecto que busca ser inclusivo y responder a las necesidades reales de la sociedad.

Para garantizar que esta transformación sea efectiva, la UNACH ha desarrollado un proceso metodológico en varias etapas. Primero, se establecieron grupos de trabajo con docentes e investigadores interesados en contribuir al diseño del modelo. Luego, se realizaron visitas a diversas facultades y unidades académicas en todo el estado, permitiendo que cada región aporte su perspectiva. Ahora, se está preparando un proceso de consulta más amplio, en el que se escuchará a estudiantes, padres de familia, egresados y empleadores. La doctora López Ordoñez enfatiza que es crucial conocer qué está pasando con los egresados: ¿logran insertarse en el mercado laboral?, ¿deben migrar para encontrar oportunidades? Estas preguntas ayudarán a orientar la construcción del nuevo modelo educativo.

 

El resultado de este esfuerzo será un modelo académico más flexible y pertinente. Se sentarán las bases para programas de estudio más accesibles y dinámicos, alineados con las necesidades del mundo laboral sin comprometer la calidad académica. Se propone la flexibilidad de los programas los cuales se podrán ver reflejados en enfoques pedagógicos innovadores, como programas modulares, aprendizaje por proyectos y educación dual. Además, se integrarán de manera transversal temas esenciales como la equidad de género, la interculturalidad, la sostenibilidad ambiental y el desarrollo tecnológico. En particular, el uso de la inteligencia artificial será un aspecto clave: más allá de comprender su funcionamiento, es necesario reflexionar sobre su impacto y el uso ético que se le dará en la educación y en la vida profesional.

 

Para acompañar estos cambios, los docentes recibirán formación específica en el nuevo modelo educativo. Durante el próximo verano se ofrecerán cursos que les permitirán familiarizarse con las nuevas metodologías y enfoques. Además, antes de su implementación oficial en agosto de 2025, el modelo será evaluado por diversas instancias, incluyendo el Consejo Universitario de la UNACH, la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES) y la Unión de Universidades de América Latina y el Caribe (UDUAL).

 

Este nuevo modelo educativo representa mucho más que una reforma académica; es un compromiso con una universidad más humana, más cercana a su comunidad y a su realidad. No se trata solo de ajustar planes de estudio, sino de cambiar la manera en que concebimos la educación superior. Será un proceso largo y gradual, pero lo importante es que la UNACH ya ha dado el primer paso. Ahora, la pregunta es: ¿Estamos listos para ser parte de este cambio?

 

TEXTO: María del Carmen Nucamendi Estrada