La Universidad Autónoma de Chiapas (UNACH) refuerza su liderazgo en educación superior con 14 programas de posgrado reconocidos por el Programa Nacional de Posgrados de Calidad (PNPC) del Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (Conahcyt). Este reconocimiento avala la calidad académica de la UNACH y su contribución al desarrollo científico y tecnológico del país.
El PNPC, establecido en 1991, es un sistema que garantiza la calidad de los posgrados en México a través de rigurosos procesos de evaluación. Al formar parte de este programa, los posgrados de la UNACH demuestran su excelencia y su impacto en la formación de profesionales altamente capacitados.
Entre los programas reconocidos destacan áreas como ciencias sociales, humanidades, ciencias naturales y agropecuarias, reflejando la diversidad académica de la UNACH. Algunos de los posgrados destacados incluyen la Especialidad en Procesos Culturales Lecto-Escritores, el Doctorado en Estudios Regionales, la Maestría en Ciencias en Producción Agropecuaria y la Maestría en Defensa de los Derechos Humanos.
Otros programas distinguidos con este reconocimiento además son: La Especialidad en Didáctica de las Matemáticas, el Doctorado en Estudios Regionales, la Maestría en Ciencias en Producción Agropecuaria, Maestría en Desarrollo Local y el Doctorado en Ciencias Agropecuarias y Sustentabilidad.
También se encuentran en esta lista el Doctorado en Derecho, la Maestría en Estudios Culturales, la Maestría en Ciencias Matemáticas, la Maestría en Ciencias Físicas, la Maestría en Estudios sobre Diversidad Cultural y Espacios Sociales, la Maestría en Didáctica de las Lenguas, la Maestría en Defensa de los Derechos Humanos, la Maestría en Estudios sobre Diversidad Cultural y Espacios Sociales y la Maestría en Historia que se oferta de manera conjunta UNACH-UNICACH.
Este reconocimiento no solo impulsa la calidad educativa, sino que también representa una valiosa contribución al desarrollo de Chiapas y del país. Los egresados de estos programas están preparados para generar conocimiento, innovar y resolver problemas complejos que impactan a sus comunidades. Asimismo, la vinculación entre academia y sector productivo fomenta la innovación y el crecimiento económico local.
Con estos números, la UNACH se consolida como una institución de referencia en el sureste de México, comprometida con la excelencia académica y el desarrollo social y económico de la región.
Texto: Yadira Fontes García. Imágenes: DGIP-UNACH
La pandemia de COVID-19 en 2021 trajo consigo una serie de desafíos sin precedentes en todos los sectores de la sociedad, y la educación superior no fue la excepción. Las universidades se vieron forzadas a adaptarse rápidamente a un modelo educativo completamente digital y perfilar una modalidad mixta, que no solo implicaba la transición hacia la enseñanza remota, sino también la incorporación acelerada de tecnologías que no se habían explorado de manera tan amplia hasta ese momento. En este contexto, las universidades autónomas públicas de América Latina, como nuestra universidad, desempeñaron un papel clave en la investigación y la implementación de innovaciones tecnológicas para garantizar la continuidad educativa.
El capítulo de innovación educativa en el contexto de la pandemia, según el texto enfatiza que las instituciones de educación superior enfrentaron una crisis sin precedentes que las obligó a ser resilientes y a desarrollar nuevas habilidades pedagógicas que transformaron el proceso de enseñanza-aprendizaje. La pandemia aceleró la necesidad de repensar los modelos tradicionales de enseñanza, abriendo espacio para nuevas metodologías y herramientas educativas que colocaron a las tecnologías digitales en el centro del debate.
La innovación en la educación superior en tiempos de pandemia implicó no solo la implementación de plataformas virtuales, sino también el desarrollo de nuevos enfoques para la enseñanza. Entre estos, destacó el uso de herramientas de inteligencia artificial para personalizar el aprendizaje y adaptar los contenidos a las necesidades individuales de los estudiantes. Este cambio de paradigma no solo fue una respuesta temporal a la emergencia sanitaria, sino que sentó las bases para un nuevo modelo educativo que persiste hasta el presente y que promete moldear el futuro de la educación superior en América Latina.
En nuestra universidad, se ha adoptado una postura proactiva en la incorporación de estas innovaciones tecnológicas. Siguiendo las mejores prácticas identificadas en otras instituciones de América Latina, se ha priorizado el desarrollo de competencias digitales tanto en estudiantes como en docentes, a fin de garantizar que todos puedan adaptarse a las exigencias de un mundo cada vez más interconectado. Los cursos masivos en línea (MOOCs) y las plataformas de aprendizaje colaborativo son algunos de los ejemplos de cómo la tecnología ha transformado el acceso a la educación en nuestra institución, permitiendo una mayor inclusión y equidad en la oferta educativa.
Además de las innovaciones tecnológicas, la pandemia resaltó la importancia de la investigación en la integración curricular. Tal como lo señala Ángel Díaz Barriga, es fundamental que las universidades superen el modelo tradicional de enseñanza basado en asignaturas aisladas, y en su lugar, adopten enfoques curriculares más integrados, que permitan a los estudiantes aplicar los conocimientos adquiridos en escenarios reales y complejos. Este enfoque no solo mejora la pertinencia de la educación superior, sino que también prepara a los estudiantes para enfrentar los desafíos globales, como el cambio climático, la desigualdad social y las pandemias.
La pandemia también evidenció la necesidad de fomentar la colaboración internacional en el ámbito educativo. Durante 2021, nuestra universidad fortaleció sus vínculos con otras instituciones educativas a nivel regional e internacional, lo que permitió el intercambio de conocimientos y el desarrollo conjunto de proyectos de investigación enfocados en la innovación educativa. Esta colaboración fue esencial para garantizar que las mejores prácticas se implementaran de manera efectiva y que la educación superior en América Latina no se viera paralizada por la crisis sanitaria global.
En conclusión, la experiencia vivida en 2021 como consecuencia de la pandemia de COVID-19 marcó un antes y un después en la educación superior. Las universidades autónomas públicas de América Latina, incluida nuestra universidad, demostraron una notable capacidad de adaptación y resiliencia al implementar innovaciones tecnológicas que transformaron la educación y ampliaron el acceso al conocimiento. Si bien la pandemia trajo consigo enormes desafíos, también abrió la puerta a nuevas oportunidades para repensar el futuro de la educación, centrándose en la flexibilidad, la inclusión y la adopción de tecnologías disruptivas que han llegado para quedarse. Las universidades del futuro deben continuar evolucionando y ajustando sus currículos para formar profesionales capaces de enfrentarse a los retos del siglo XXI.
Texto: Raúl Ríos Trujillo Imágenes UNACH
Referencias
López Maldonado, Norma Esther, Rossetti López, Sergio Ramón, Rojas Rodríguez, Isaac Shamir, & Coronado García, Manuel Arturo. (2021). Herramientas digitales en tiempos de covid-19: percepción de docentes de educación superior en México. RIDE. Revista Iberoamericana para la Investigación y el Desarrollo Educativo, 12(23), e062. Epub 25 de julio de 2022.https://doi.org/10.23913/ride.v12i23.1108
Moreno-Domínguez, M. A., Acuña-Gamboa, L. A., & Fernández-Martínez, Y. ENSEÑANZA Y APRENDIZAJE DE LA ARQUITECTURA EN TIEMPOS DE CONFINAMIENTO: EL CASO DE LA UNACH Y LA UADY.
La educación superior en América Latina está en un punto de inflexión, enfrentando la necesidad de adaptarse a las demandas tecnológicas y sociales del siglo XXI. Las universidades autónomas públicas regionales, como nuestra universidad, desempeñan un papel clave en este proceso, implementando prácticas innovadoras y tecnológicas en sus currículos para ofrecer una formación integral que responda a las necesidades del contexto local y global.
La tecnología en la educación superior se ha convertido en una herramienta esencial para reducir las brechas de desarrollo en América Latina. En un estudio sobre la gestión de la ciencia, tecnología e innovación que se realizó recientemente en Cuba entre algunos de sus resultados destaca que las universidades deben desempeñar un papel de liderazgo en la creación de estrategias que potencien la investigación científica y tecnológica, contribuyendo así a mejorar la calidad de vida de sus comunidades.
Nuestra universidad ha adoptado este enfoque y ha estado atenta a las mejores prácticas de la región, como la integración del enfoque CTS+I (Ciencia, Tecnología, Sociedad e Innovación), que vincula la investigación científica con las necesidades sociales y productivas.
Al respecto y en el mismo marco de referencias uno de los retos fundamentales de las universidades públicas regionales es la actualización de sus currículos. Sobre esto la propuesta de Ángel Díaz Barriga, uno de los estudiosos del tema más citado en los últimos años enfatiza la necesidad de superar el modelo de asignaturas independientes para avanzar hacia un enfoque integral que permita a las y los estudiantes aplicar sus conocimientos a situaciones complejas. En línea con este enfoque, nuestra universidad ha replanteado sus planes de estudio para fomentar la interdisciplinariedad y la flexibilidad curricular, permitiendo a los estudiantes desarrollar tanto habilidades técnicas como competencias sociales y críticas necesarias para enfrentar los desafíos del futuro.
En el marco de esta transformación curricular, el uso de tecnologías digitales en el aula se ha convertido en una prioridad. Herramientas como las plataformas de cursos en línea (MOOCs), las bibliotecas virtuales y los recursos colaborativos han permitido a nuestra universidad romper las barreras geográficas y ofrecer una educación a un público más amplio. Estas tecnologías facilitan la interacción entre estudiantes de distintas disciplinas y promueven el aprendizaje colaborativo, esencial para desarrollar soluciones innovadoras a problemas locales y globales.
Otro aspecto destacado en la transformación educativa es el uso de la inteligencia artificial (IA). Nuestra universidad ha explorado cómo integrar la IA en los procesos de enseñanza para personalizar el aprendizaje, identificar áreas donde los estudiantes necesitan más apoyo y optimizar los recursos disponibles. Estas tecnologías permiten una educación de calidad incluso en entornos con limitaciones presupuestarias, haciendo que el aprendizaje sea más inclusivo y efectivo.
El uso de la IA en la educación ofrece un potencial significativo para mejorar los resultados de aprendizaje y hacer más eficiente el trabajo docente. A medida que se implementan estas herramientas, las universidades públicas regionales pueden mejorar su capacidad para ofrecer educación personalizada, adaptada a las necesidades individuales de los estudiantes, permitiendo que el aprendizaje sea más efectivo y accesible.
La investigación científica es otro de los pilares fundamentales del desarrollo en las universidades públicas regionales. En este tema nuestra universidad ha comprendido que integrar la investigación en el currículo no solo enriquece la formación de los estudiantes, sino que también contribuye al desarrollo económico y social de la región. En línea con este enfoque de vincular la investigación universitaria con las problemáticas locales, nuestra universidad ha impulsado la investigación más allá de la tradicional tesis para el requisito de la titulación, a estrategias aplicadas en áreas como la biotecnología, la agricultura sostenible y la conservación del medio ambiente mismas que han tenido éxito en acercar a sus egresadas y egresados con el mundo de la ciencia.
Además, la internacionalización se ha consolidado como una estrategia clave para mantener la competitividad y relevancia en el contexto global. La colaboración con universidades de América Latina y de otras regiones del mundo permite compartir experiencias, generar conocimiento y desarrollar proyectos conjuntos que beneficien a las comunidades locales. Nuestra universidad ha promovido programas de movilidad académica y ha establecido convenios de colaboración que facilitan el intercambio de buenas prácticas en el ámbito educativo y científico.
El reto pedagógico más importante en la educación superior del siglo XXI es la adopción de un enfoque centrado en el estudiante, en el que este se convierte en el principal protagonista de su aprendizaje. Las plataformas de aprendizaje en línea, los laboratorios virtuales y las herramientas de simulación permiten a los estudiantes desarrollar habilidades de forma autónoma y creativa, al mismo tiempo que fomentan la resolución de problemas y el trabajo colaborativo.
La UNACH ha comenzado a implementar metodologías activas como el aprendizaje basado en proyectos y el aprendizaje invertido. Estas metodologías no solo preparan a los estudiantes para el mundo laboral, sino que también promueven competencias transversales como el pensamiento crítico, la comunicación efectiva y la capacidad de trabajar en equipo. Estas habilidades son esenciales para el éxito en cualquier ámbito profesional.
Algo que no se debe olvidar es que, a pesar de los avances en la integración de tecnología, uno de los principales desafíos que enfrentan las universidades públicas como la nuestra es la infraestructura tecnológica. Y ante este desafío muchas instituciones carecen de los recursos necesarios para implementar completamente programas de educación en línea o digitalizar sus procesos educativos. En este sentido, se ha identificado como una prioridad, y está trabajando activamente en mejorar sus laboratorios, redes de conectividad y el acceso a herramientas digitales.
Otro de los aspectos mencionados en las tendencias internacionales y en los estudios dedicados a la educación superior pública del futuro es la colaboración con el sector privado y la participación en proyectos de financiamiento tanto nacionales como internacionales, y acá también se ha avanzado, tanto que se echado a andar proyectos de vinculación que han sido clave para el acceso que los alumnos deben tener con la infraestructura necesaria, nuestra universidad actualmente ha fortalecido sus vínculos con empresas tecnológicas como Apple, Google, Microsoft, Huawei; entre otras con las que tiene convenios de algún tipo. El objetivo es garantizar que todo el alumnado tenga acceso a una educación de calidad, equitativa y accesible, independientemente de sus condiciones socioeconómicas o geográficas.
El éxito de la innovación tecnológica y los programas educativos no depende únicamente de los esfuerzos internos de las universidades. Las políticas públicas desempeñan un papel fundamental en la transformación del sistema educativo, apoyando el desarrollo de infraestructura tecnológica, promoviendo la inversión en investigación científica y facilitando la colaboración entre universidades y sectores productivos.
Nuestra universidad ha mantenido un diálogo activo con las autoridades locales y nacionales, abogando por la creación de políticas educativas que favorezcan la formación de profesionales capacitados para enfrentar los desafíos del siglo XXI. En América Latina, algunas políticas han sido exitosas en promover la innovación, como las estrategias de financiamiento para la ciencia y la tecnología en Cuba y las políticas de integración tecnológica en México.
Díaz Barriga, A. (2020). De la integración curricular a las políticas de innovación en la educación superior mexicana. Perfiles Educativos, 42(169), 160-168. https://doi.org/10.22201/iisue.24486167e.2020.169.59478
Martínez Navarro, M., & Jaya Escobar, A. I. (2019). La gestión de la ciencia, la tecnología y la innovación en la educación superior: trayectorias y desafíos. Revista Atlante: Cuadernos de Educación y Desarrollo. https://www.eumed.net/rev/atlante/2019/02/educacion-trayectorias-desafios.html
En un evento que congregó a expertos de diversas instituciones, se llevó a cabo el 5° Coloquio de Energía: Uso Actual de la Energía y Energías Renovables. Este encuentro, celebrado del 23 al 26 de septiembre de 2024, tuvo como objetivo principal impulsar la investigación y el desarrollo de tecnologías limpias en Chiapas, ante la urgente necesidad de transitar hacia fuentes de energía más sostenibles.
Organizado por el Centro Mesoamericano de Física Teórica (MCTP), de nuestra universidad en colaboración con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (UNACH), la Universidad Politécnica de Chiapas y la Universidad Autónoma de Chiapas (UACM), el coloquio reunió a investigadores, académicos y estudiantes para discutir los avances y desafíos en el campo de las energías renovables.
Temas clave del coloquio:
Los participantes abordaron una amplia gama de temas, entre los que destacan:
Durante el evento, se hizo un llamado a la población a sumarse a los esfuerzos por construir un futuro más sostenible. Los expertos coincidieron en la importancia de adoptar hábitos más responsables en el consumo de energía, como cambiar a focos ahorradores, utilizar electrodomésticos eficientes y aprovechar al máximo la luz natural.
La inteligencia artificial, una aliada clave
Monica Borunda, del CONACYT-CENEDIT-JECNC y UNAM, destacó la importancia de aprovechar al máximo las energías renovables intermitentes, como la solar y la eólica, a través del uso de inteligencia artificial. "Esta tecnología nos permite optimizar la producción y el almacenamiento de energía, garantizando un suministro estable y confiable", explicó.
Los organizadores del coloquio se comprometieron a seguir trabajando de manera conjunta para fortalecer la investigación en energías renovables en Chiapas y fomentar la colaboración entre instituciones académicas, gubernamentales y privadas. Asimismo, se buscará impulsar la creación de políticas públicas que incentiven la inversión en proyectos de energía limpia.
Texto e imágenes: Claudia González Farrera
Con el propósito de medir y validar los conocimientos adquiridos a lo largo de su formación académica, cientos de estudiantes y egresados de la Universidad Autónoma de Chiapas (UNACH) presentaron el Examen General de Egreso de Licenciatura (EGEL), organizado por el Centro Nacional de Evaluación para la Educación Superior (CENEVAL). Este examen tiene como objetivo central evaluar si las y los sustentantes poseen las competencias necesarias para ejercer su profesión de manera efectiva, asegurando que cuenten con las habilidades y conocimientos que demanda el mercado laboral.
En esta ocasión, las sedes seleccionadas para la aplicación presencial del EGEL fueron las facultades de Ingeniería y Negocios, ubicadas en las ciudades de Tuxtla Gutiérrez y Tapachula, respectivamente. Un total de 125 estudiantes de diversas licenciaturas, como Administración, Ciencias Agrícolas, Comunicación, Contaduría, Derecho, Ingeniería Civil y Medicina, entre otras, se reunieron para poner a prueba su aprendizaje en un entorno controlado y con todas las medidas de seguridad pertinentes. El ambiente fue de gran responsabilidad y expectativa, ya que el EGEL no solo representa una evaluación, sino también una oportunidad para demostrar la calidad educativa recibida en la UNACH.
Además de las aplicaciones presenciales, 58 egresados de la UNACH optaron por presentar el examen en la modalidad de "Examen desde casa", una opción que ha ganado popularidad en los últimos años por la flexibilidad que ofrece. Esta alternativa permite a las y los sustentantes realizar el examen en línea, lo que les brinda la posibilidad de adecuar el entorno a sus necesidades, sin tener que desplazarse físicamente a una sede, un factor especialmente relevante en tiempos de pandemia y para quienes residen en zonas alejadas.
El EGEL es considerado un instrumento de evaluación de gran relevancia dentro del sistema de educación superior en México, ya que busca certificar que las y los egresados poseen las competencias fundamentales para su desempeño profesional. Las áreas evaluadas varían según la carrera, pero generalmente incluyen tanto conocimientos técnicos como habilidades de análisis, resolución de problemas y aplicación práctica de lo aprendido. Este tipo de evaluación es visto como una herramienta para garantizar la calidad educativa de las instituciones, promoviendo la mejora continua y la preparación adecuada de los estudiantes para el campo laboral.
Quienes obtengan un resultado satisfactorio o sobresaliente recibirán un testimonio digital emitido por el CENEVAL, el cual servirá como un aval oficial de sus capacidades. Este reconocimiento se ha convertido en un valioso recurso para las y los egresados al momento de buscar empleo, ya que muchos empleadores lo consideran un indicador fiable de la preparación profesional del aspirante.
La UNACH, a través de la participación de sus estudiantes en el EGEL, reafirma su compromiso con la excelencia académica y la formación integral de profesionales que no solo cuentan con conocimientos sólidos, sino también con la capacidad de aplicarlos de manera eficiente en su campo laboral, contribuyendo así al desarrollo de Chiapas y de México.
Texto e imágenes: Yadira Fontes García
Nuestra universidad en la vanguardia de la educación en línea, amplía su oferta de cursos masivos abiertos en línea (MOOC, por sus siglas en inglés) a través de la plataforma https://mooc.unach.mx. Estos cursos ofrecen una excelente oportunidad para que estudiantes, docentes y el público en general adquieran nuevas habilidades y conocimientos en una variedad de áreas, permitiendo el acceso a la educación de calidad desde cualquier parte del mundo.
Los MOOC están diseñados para adaptarse a diferentes ritmos de aprendizaje, lo que permite que cada participante avance a su propio paso. Entre los temas que se abordan se encuentran inteligencia emocional, desarrollo profesional y ofimática, todos ellos enfocados en mejorar tanto las habilidades personales como profesionales de las y los participantes. Además, la oferta académica se actualiza constantemente, garantizando que las personas interesadas encuentren cursos que respondan a las demandas del entorno laboral actual.
Una de las principales ventajas de los MOOC es la flexibilidad que ofrecen. Al ser cursos en línea, los participantes pueden estudiar desde cualquier lugar y en el horario que más les convenga, lo que los hace ideales para quienes tienen agendas ocupadas. Además, nuestra universidad ofrece la posibilidad de obtener una constancia con valor curricular, lo que puede ser útil para complementar el perfil profesional de los participantes. Esta constancia se otorga por un costo accesible, permitiendo a las y los interesados formalizar sus logros educativos.
Destacados de la oferta académica
Algunos de los cursos más solicitados incluyen:
¿Cómo participar?
La inscripción a los MOOC de nuestra universidad es sencilla y completamente gratuita. Las personas interesadas pueden acceder a la plataforma mooc.unach.mx para explorar la oferta académica disponible y seleccionar el curso de su interés. En caso de desear obtener una constancia con valor curricular, solo es necesario cubrir un pago mínimo.
Con esta oferta de cursos en línea, nuestra universidad reafirma su compromiso con la educación continua y de calidad, brindando herramientas valiosas para el desarrollo personal y profesional de la comunidad. Estos cursos abren nuevas oportunidades de aprendizaje para quienes desean adquirir nuevas competencias, mejorar su perfil laboral o simplemente ampliar sus conocimientos.
Texto e imágenes: Claudia González Farrera
El pasado 9 de septiembre, la Facultad de Ciencias Químicas Campus IV de nuestra universidad celebró su 49 aniversario, conmemorando su fundación el 8 de septiembre de 1975. Este emotivo acto académico fue una oportunidad para reflexionar sobre el pasado y proyectar el futuro de una unidad académica que se ha destacado por su excelencia educativa y su compromiso con el desarrollo científico y social.
En su discurso, el director de la facultad Dr. Luis Miguel Canseco Ávila subrayó la importancia de la química en el desarrollo de la sociedad moderna, destacando los logros alcanzados por la facultad a lo largo de casi cinco décadas. El impacto de la facultad se ha reflejado en la formación de profesionales altamente capacitados, quienes, gracias a su sólida preparación, han hecho contribuciones significativas en áreas como la industria, la academia y las instituciones gubernamentales. Los avances en investigación de vanguardia y la vinculación con la comunidad han sido otros pilares clave de esta unidad académica.
Desde su creación en 1975, la Facultad de Ciencias Químicas ha sido un referente en la educación superior en Chiapas. A lo largo de estos 49 años, ha formado a generaciones de egresados que destacan en diversos sectores. Estos profesionales han aplicado sus conocimientos para resolver problemas complejos, tanto a nivel local como nacional, contribuyendo al progreso de la sociedad y al bienestar de las comunidades.
La facultad ha mantenido un firme compromiso con la calidad educativa y la investigación científica, posicionándose como un semillero de talentos que han trascendido fronteras. A través de colaboraciones con instituciones nacionales e internacionales, la facultad ha fortalecido su oferta académica y su capacidad investigativa. Estas alianzas han permitido que sus estudiantes y docentes tengan acceso a redes de investigación y programas que fomentan el crecimiento académico y profesional.
El aniversario también fue una ocasión para reflexionar sobre los retos y oportunidades que enfrenta la facultad en los próximos años. Durante la celebración, se plantearon diversos desafíos, como la necesidad de adaptarse a los cambios científicos y tecnológicos que caracterizan el mundo actual. Se resaltó la importancia de fomentar la interdisciplinariedad en la enseñanza y la investigación, así como de impulsar proyectos de investigación aplicada que respondan a las demandas de la sociedad.
Uno de los temas clave fue la vinculación con el sector productivo y el fortalecimiento de la investigación que contribuya a resolver problemas reales. La facultad se ha distinguido por ser un puente entre la academia y la industria, y se reafirmó la intención de seguir consolidando esta relación, de cara a los desafíos del desarrollo sostenible y la innovación científica.
Con una trayectoria marcada por la excelencia académica, la innovación científica y el compromiso social, la Facultad de Ciencias Químicas de la UNACH se prepara para celebrar su 50 aniversario con optimismo, consolidando su posición como una de las principales instituciones educativas en el sureste de México.
Texto e imágenes: Claudia González Farrera /Facultad de Ciencias Químicas C-IV
Catazajá, Chiapas. – En una de las los centros universitarios más simbólicos y más nuevas de nuestra universidad se llevó a cabo la inauguración del IV Congreso Internacional Maya de Investigación Agropecuaria y el III Congreso Nacional Maya de Ciencias Agropecuarias, eventos que reunieron a investigadoras, investigadores, académicas, académicos y productoras y productores del sector agropecuario. Estas jornadas de intercambio científico, celebradas en el marco del 50 aniversario de la UNACH y los 15 años de la Facultad Maya de Estudios Agropecuarios, subrayan el compromiso de la universidad con el desarrollo rural y la sostenibilidad en Chiapas.
Durante el congreso se presentaron un total de 18 conferencias magistrales, 111 ponencias y 16 carteles, en los que se abordaron temáticas relacionadas con la veterinaria, la ecología, los sistemas agrícolas sostenibles y el desarrollo rural. Investigadoras, investigadores y estudiantes presentaron sus hallazgos más recientes, abriendo el debate sobre las últimas tendencias en la investigación agropecuaria y promoviendo el trabajo conjunto entre la academia y el sector productivo. Entre los temas discutidos, el enfoque en la sostenibilidad y las prácticas agroecológicas se destacó como uno de los pilares para enfrentar los retos que impone el cambio climático en la agricultura de la región.
El director de la Facultad Maya de Estudios Agropecuarios, Rubén Monroy Hernández, destacó la trascendencia de estos congresos para consolidar a la UNACH como un referente tanto a nivel nacional como internacional en el ámbito agropecuario. "La investigación que se genera en estos foros es crucial para enfrentar los desafíos del sector y fomentar un desarrollo sostenible", indicó Monroy Hernández. Añadió que el intercambio entre la academia y las y los productores locales es fundamental para impulsar nuevas prácticas que mejoren la productividad y reduzcan el impacto ambiental en las actividades agropecuarias.
Uno de los objetivos centrales del congreso fue generar un espacio donde el diálogo entre académicas y académicos y productores y productoras de distintas regiones pudiera enriquecer el trabajo de campo y la investigación teórica. Este tipo de colaboraciones no solo fortalece la formación de estudiantes en áreas agropecuarias, sino que también ofrece a las comunidades rurales la posibilidad de implementar soluciones basadas en investigación científica. Los avances en tecnologías agrícolas, la promoción de prácticas sostenibles y el uso de recursos naturales locales se perfilaron como temas recurrentes a lo largo de las sesiones, destacando el rol de la ciencia en la construcción de un futuro más sostenible para el sector.
Otro aspecto clave del congreso fue la participación de productoras y productores locales, quienes compartieron sus experiencias y retos en el manejo de cultivos y ganadería en Chiapas. Esta interacción permitió que las investigaciones científicas tuvieran un enfoque más práctico y cercano a las necesidades reales del sector. Las presentaciones sobre agricultura de precisión y nuevas técnicas de manejo de suelos despertaron gran interés entre los asistentes, quienes vieron en estas innovaciones una oportunidad para aumentar la eficiencia productiva y mejorar la calidad de vida en las zonas rurales.
Además, se discutió la necesidad de una mayor vinculación entre la academia y el sector gubernamental, para que las investigaciones y proyectos desarrollados en estos foros puedan tener un impacto tangible en las políticas públicas que apoyan el crecimiento y la innovación en el sector agropecuario de Chiapas y el país.
Finalmente, el rector Carlos Faudstino Natarén Nandayapa destacó que la UNACH seguirá siendo un espacio de referencia para la investigación científica y la formación de profesionales comprometidos con el desarrollo sostenible. "Estos congresos nos permiten fortalecer nuestras redes de colaboración y seguir impulsando una ciencia que responda a las necesidades de la sociedad, en particular de nuestras comunidades rurales", concluyó el rector.
Texto e imágenes: Yadira Fontes García DCS UNACH
Gabriel Nucamendi Ruiz, originario de Nuevo México, municipio de Villaflores, Chiapas, ha hecho historia al convertirse en el primer chiapaneco invidente en titularse a través de un audiolibro. A sus 25 años, Gabriel es egresado de la licenciatura en Comunicación de la Facultad de Humanidades, Campus VI, de nuestra universidad. El 30 de agosto de 2024, tras tres años de esfuerzo y dedicación, presentó su examen de titulación, estableciendo un precedente en la universidad.
En entrevista, Gabriel compartió que su proceso de titulación fue largo y lleno de desafíos, mucho más complejo que el de una o un estudiante promedio. Mientras que a la mayoría le toma alrededor de seis meses titularse, a Gabriel le llevó tres años de preparación. "Antes del protocolo, hablé con mi director de tesis, el Dr. Gilberto Ruiz Cáceres, y acordamos que la titulación podría ser a través de un audiolibro", comenta Gabriel. Así fue como en 2021 inició el protocolo y, tras un año de ajustes y trabajo en 2022, la universidad finalmente autorizó el proyecto.
Un Camino de Desafíos y Adaptaciones
Cursar la licenciatura en Comunicación fue una experiencia "bonita pero complicada" para Gabriel. Agradece a las y los docentes que supieron adaptarse a sus necesidades, aunque reconoce que no todas y todos lo lograron. Aprendió a "ver" las imágenes a través del sonido y a interpretar el cine gracias a las detalladas explicaciones de sus profesoras y profesores. “Aunque la carrera es visual, hubo docentes que se adaptaron e hicieron ajustes para que yo pudiera aprender”, recuerda con gratitud.
Gabriel ha tenido que abrirse camino en un entorno que no siempre está preparado para personas con discapacidad. Al preguntarle sobre el apoyo institucional, es contundente: “Aunque se habla mucho sobre inclusión, el trabajo es poco; se necesita vocación y una verdadera capacitación docente”. A pesar de estos obstáculos, nunca se desvió de su sueño: ser locutor. "Desde los cinco años, escuchaba mucha radio y pensaba que las voces eran de fantasmas", comenta entre risas. Esa pasión lo impulsó a seguir adelante y a buscar los espacios donde pudiera desarrollarse profesionalmente.
Hoy en día, Gabriel es conferencista y comparte su historia para destacar la importancia de la educación y la lucha por los sueños. Su tesis, dividida en tres capítulos, aborda la inclusión y la discapacidad, usando su propia vida como ejemplo. Defenderla no fue tarea fácil, pero al final, obtuvo mención honorífica, sumando otro logro a su lista de victorias.
El Apoyo Familiar: El Pilar de Su Éxito
El camino de Gabriel no habría sido posible sin el apoyo incondicional de su familia, especialmente de su madre, Violeta Ruiz Ruiz, quien fue su maestra durante 20 años. Motivada por la situación de su hijo, Violeta estudió la licenciatura en Tecnologías de la Información y Comunicación aplicadas a la Educación, con el objetivo de brindarle la mejor enseñanza. Juntos desarrollaron un método para que Gabriel pudiera aprender álgebra durante la secundaria y la preparatoria, esfuerzo que les valió a ambos el Premio Municipal de la Juventud 2022 en la categoría de Ciencia, Tecnología y Educación.
"Cuando él estaba en primaria, tuve que aprender braille porque en su escuela no lo dominaban", recuerda Violeta. Con una dedicación incansable, fue encontrando maneras de enseñarle desde las operaciones matemáticas básicas hasta temas más avanzados. "En la universidad, Gabriel me dijo: 'Hasta aquí necesito tu ayuda. La universidad la llevo solo'. Fue doloroso, pero su independencia era lo que siempre busqué para él", agrega con orgullo.
La historia de Gabriel es a la vez inspiradora y un llamado de atención. A pesar de los avances tecnológicos, aún existen autoridades educativas y docentes que no creen plenamente en el potencial de las personas con discapacidad para lograr su desarrollo e independencia. Gabriel es un ejemplo vivo de esfuerzo, constancia y del poder del verdadero apoyo familiar. Su experiencia nos demuestra que la inclusión real no se trata solo de discursos, sino de adaptaciones, búsqueda de alternativas y, sobre todo, de creer en las capacidades de cada individuo.
Gabriel nos invita a reflexionar y a pasar a la acción. Las personas con discapacidad merecen una inclusión significativa que no solo les permita estudiar, sino también desarrollarse profesionalmente e integrarse a la sociedad como individuos valiosos e independientes. Su historia es un llamado para que las instituciones educativas y la sociedad en general se comprometan a ser verdaderamente inclusivas.
Con voz firme, Gabriel deja un mensaje claro: "Luchen por sus sueños y, con esfuerzo, los van a lograr". Ahora, sus metas están puestas en nuevos horizontes, en busca de un trabajo formal y una beca para continuar su formación. Su camino apenas comienza, y su ejemplo ilumina el sendero de muchas y muchos que, como él, sueñan con un mundo más justo e inclusivo.
Texto e imágenes: María del Carmen Nucamendi y Fabián Marín Madrigal
A través del Centro de Estudios para el Arte y la Cultura (CEUNACH), nuestra universidad ofrece una oportunidad única para jóvenes apasionados por la cultura, las expresiones artísticas multidimensionales así como el lenguaje corporal escénico con su Licenciatura en Danza. Este programa tiene como objetivo formar profesionales integrales capaces de destacar en el ámbito artístico, tanto a nivel nacional como internacional, brindando una preparación de alto nivel en áreas como la interpretación, coreografía, investigación y gestión cultural.
La Licenciatura en Danza está diseñada para desarrollar las habilidades creativas, técnicas y teóricas de sus estudiantes, promoviendo la exploración y difusión de la danza en todas sus expresiones. A lo largo del programa, las y los estudiantes recibirán una formación sólida que les permitirá adquirir las competencias necesarias para triunfar en el mundo de las artes escénicas.
Para ingresar a este programa, los interesados deberán contar con conocimientos básicos de música y habilidades de movimiento, además de un gusto por la expresión escénica y una actitud abierta para el trabajo en equipo. La Licenciatura en Danza de nuestra universidad también exige un excelente estado físico, dado el rigor de la formación, y requiere que las y los aspirantes aprueben los exámenes de admisión, que evalúan tanto el conocimiento teórico como la destreza práctica.
Los egresados de esta Licenciatura tendrán la posibilidad de desarrollar una carrera profesional en una amplia gama de instituciones culturales, compañías de danza, escuelas de arte y en la producción de eventos artísticos. Además, podrán trabajar como docentes, coreógrafos o investigadores, contribuyendo al crecimiento y difusión de la danza en diversos contextos. Esta formación les permitirá desempeñarse como líderes en el ámbito cultural, promoviendo el arte desde una perspectiva innovadora y creativa.
Este programa educativo destaca por su plan de estudios actualizado, diseñado para responder a las necesidades del mundo artístico contemporáneo. Además cuenta con un equipo docente altamente capacitado, que acompaña el desarrollo artístico de las y los estudiantes a lo largo de su formación. Las clases se toman en instalaciones adecuadas para la práctica de la danza, creando un ambiente propicio para el aprendizaje y la exploración artística.
¿Cómo ingresar?
Las personas interesadas en esta Licenciatura pueden obtener mayor información sobre los requisitos de inscripción y el proceso de admisión comunicándose al teléfono 961 61 1 09 78 o visitando la página web del Centro de Estudios para el Arte y la Cultura en: https://ceunach.unach.mx/.
Con esta oferta educativa, nuestra universidad reafirma su compromiso con el desarrollo cultural de Chiapas y de México, formando a nuevas generaciones de artistas, coreógrafos y gestores culturales que contribuirán al crecimiento y reconocimiento de la danza a nivel global.
Texto e imágenes: Yadira Fontes García