En un evento que congregó a expertos de diversas instituciones, se llevó a cabo el 5° Coloquio de Energía: Uso Actual de la Energía y Energías Renovables. Este encuentro, celebrado del 23 al 26 de septiembre de 2024, tuvo como objetivo principal impulsar la investigación y el desarrollo de tecnologías limpias en Chiapas, ante la urgente necesidad de transitar hacia fuentes de energía más sostenibles.
Organizado por el Centro Mesoamericano de Física Teórica (MCTP), de nuestra universidad en colaboración con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (UNACH), la Universidad Politécnica de Chiapas y la Universidad Autónoma de Chiapas (UACM), el coloquio reunió a investigadores, académicos y estudiantes para discutir los avances y desafíos en el campo de las energías renovables.
Temas clave del coloquio:
Los participantes abordaron una amplia gama de temas, entre los que destacan:
Durante el evento, se hizo un llamado a la población a sumarse a los esfuerzos por construir un futuro más sostenible. Los expertos coincidieron en la importancia de adoptar hábitos más responsables en el consumo de energía, como cambiar a focos ahorradores, utilizar electrodomésticos eficientes y aprovechar al máximo la luz natural.
La inteligencia artificial, una aliada clave
Monica Borunda, del CONACYT-CENEDIT-JECNC y UNAM, destacó la importancia de aprovechar al máximo las energías renovables intermitentes, como la solar y la eólica, a través del uso de inteligencia artificial. "Esta tecnología nos permite optimizar la producción y el almacenamiento de energía, garantizando un suministro estable y confiable", explicó.
Los organizadores del coloquio se comprometieron a seguir trabajando de manera conjunta para fortalecer la investigación en energías renovables en Chiapas y fomentar la colaboración entre instituciones académicas, gubernamentales y privadas. Asimismo, se buscará impulsar la creación de políticas públicas que incentiven la inversión en proyectos de energía limpia.
Texto e imágenes: Claudia González Farrera
Con el propósito de medir y validar los conocimientos adquiridos a lo largo de su formación académica, cientos de estudiantes y egresados de la Universidad Autónoma de Chiapas (UNACH) presentaron el Examen General de Egreso de Licenciatura (EGEL), organizado por el Centro Nacional de Evaluación para la Educación Superior (CENEVAL). Este examen tiene como objetivo central evaluar si las y los sustentantes poseen las competencias necesarias para ejercer su profesión de manera efectiva, asegurando que cuenten con las habilidades y conocimientos que demanda el mercado laboral.
En esta ocasión, las sedes seleccionadas para la aplicación presencial del EGEL fueron las facultades de Ingeniería y Negocios, ubicadas en las ciudades de Tuxtla Gutiérrez y Tapachula, respectivamente. Un total de 125 estudiantes de diversas licenciaturas, como Administración, Ciencias Agrícolas, Comunicación, Contaduría, Derecho, Ingeniería Civil y Medicina, entre otras, se reunieron para poner a prueba su aprendizaje en un entorno controlado y con todas las medidas de seguridad pertinentes. El ambiente fue de gran responsabilidad y expectativa, ya que el EGEL no solo representa una evaluación, sino también una oportunidad para demostrar la calidad educativa recibida en la UNACH.
Además de las aplicaciones presenciales, 58 egresados de la UNACH optaron por presentar el examen en la modalidad de "Examen desde casa", una opción que ha ganado popularidad en los últimos años por la flexibilidad que ofrece. Esta alternativa permite a las y los sustentantes realizar el examen en línea, lo que les brinda la posibilidad de adecuar el entorno a sus necesidades, sin tener que desplazarse físicamente a una sede, un factor especialmente relevante en tiempos de pandemia y para quienes residen en zonas alejadas.
El EGEL es considerado un instrumento de evaluación de gran relevancia dentro del sistema de educación superior en México, ya que busca certificar que las y los egresados poseen las competencias fundamentales para su desempeño profesional. Las áreas evaluadas varían según la carrera, pero generalmente incluyen tanto conocimientos técnicos como habilidades de análisis, resolución de problemas y aplicación práctica de lo aprendido. Este tipo de evaluación es visto como una herramienta para garantizar la calidad educativa de las instituciones, promoviendo la mejora continua y la preparación adecuada de los estudiantes para el campo laboral.
Quienes obtengan un resultado satisfactorio o sobresaliente recibirán un testimonio digital emitido por el CENEVAL, el cual servirá como un aval oficial de sus capacidades. Este reconocimiento se ha convertido en un valioso recurso para las y los egresados al momento de buscar empleo, ya que muchos empleadores lo consideran un indicador fiable de la preparación profesional del aspirante.
La UNACH, a través de la participación de sus estudiantes en el EGEL, reafirma su compromiso con la excelencia académica y la formación integral de profesionales que no solo cuentan con conocimientos sólidos, sino también con la capacidad de aplicarlos de manera eficiente en su campo laboral, contribuyendo así al desarrollo de Chiapas y de México.
Texto e imágenes: Yadira Fontes García
Gabriel Nucamendi Ruiz, originario de Nuevo México, municipio de Villaflores, Chiapas, ha hecho historia al convertirse en el primer chiapaneco invidente en titularse a través de un audiolibro. A sus 25 años, Gabriel es egresado de la licenciatura en Comunicación de la Facultad de Humanidades, Campus VI, de nuestra universidad. El 30 de agosto de 2024, tras tres años de esfuerzo y dedicación, presentó su examen de titulación, estableciendo un precedente en la universidad.
En entrevista, Gabriel compartió que su proceso de titulación fue largo y lleno de desafíos, mucho más complejo que el de una o un estudiante promedio. Mientras que a la mayoría le toma alrededor de seis meses titularse, a Gabriel le llevó tres años de preparación. "Antes del protocolo, hablé con mi director de tesis, el Dr. Gilberto Ruiz Cáceres, y acordamos que la titulación podría ser a través de un audiolibro", comenta Gabriel. Así fue como en 2021 inició el protocolo y, tras un año de ajustes y trabajo en 2022, la universidad finalmente autorizó el proyecto.
Un Camino de Desafíos y Adaptaciones
Cursar la licenciatura en Comunicación fue una experiencia "bonita pero complicada" para Gabriel. Agradece a las y los docentes que supieron adaptarse a sus necesidades, aunque reconoce que no todas y todos lo lograron. Aprendió a "ver" las imágenes a través del sonido y a interpretar el cine gracias a las detalladas explicaciones de sus profesoras y profesores. “Aunque la carrera es visual, hubo docentes que se adaptaron e hicieron ajustes para que yo pudiera aprender”, recuerda con gratitud.
Gabriel ha tenido que abrirse camino en un entorno que no siempre está preparado para personas con discapacidad. Al preguntarle sobre el apoyo institucional, es contundente: “Aunque se habla mucho sobre inclusión, el trabajo es poco; se necesita vocación y una verdadera capacitación docente”. A pesar de estos obstáculos, nunca se desvió de su sueño: ser locutor. "Desde los cinco años, escuchaba mucha radio y pensaba que las voces eran de fantasmas", comenta entre risas. Esa pasión lo impulsó a seguir adelante y a buscar los espacios donde pudiera desarrollarse profesionalmente.
Hoy en día, Gabriel es conferencista y comparte su historia para destacar la importancia de la educación y la lucha por los sueños. Su tesis, dividida en tres capítulos, aborda la inclusión y la discapacidad, usando su propia vida como ejemplo. Defenderla no fue tarea fácil, pero al final, obtuvo mención honorífica, sumando otro logro a su lista de victorias.
El Apoyo Familiar: El Pilar de Su Éxito
El camino de Gabriel no habría sido posible sin el apoyo incondicional de su familia, especialmente de su madre, Violeta Ruiz Ruiz, quien fue su maestra durante 20 años. Motivada por la situación de su hijo, Violeta estudió la licenciatura en Tecnologías de la Información y Comunicación aplicadas a la Educación, con el objetivo de brindarle la mejor enseñanza. Juntos desarrollaron un método para que Gabriel pudiera aprender álgebra durante la secundaria y la preparatoria, esfuerzo que les valió a ambos el Premio Municipal de la Juventud 2022 en la categoría de Ciencia, Tecnología y Educación.
"Cuando él estaba en primaria, tuve que aprender braille porque en su escuela no lo dominaban", recuerda Violeta. Con una dedicación incansable, fue encontrando maneras de enseñarle desde las operaciones matemáticas básicas hasta temas más avanzados. "En la universidad, Gabriel me dijo: 'Hasta aquí necesito tu ayuda. La universidad la llevo solo'. Fue doloroso, pero su independencia era lo que siempre busqué para él", agrega con orgullo.
La historia de Gabriel es a la vez inspiradora y un llamado de atención. A pesar de los avances tecnológicos, aún existen autoridades educativas y docentes que no creen plenamente en el potencial de las personas con discapacidad para lograr su desarrollo e independencia. Gabriel es un ejemplo vivo de esfuerzo, constancia y del poder del verdadero apoyo familiar. Su experiencia nos demuestra que la inclusión real no se trata solo de discursos, sino de adaptaciones, búsqueda de alternativas y, sobre todo, de creer en las capacidades de cada individuo.
Gabriel nos invita a reflexionar y a pasar a la acción. Las personas con discapacidad merecen una inclusión significativa que no solo les permita estudiar, sino también desarrollarse profesionalmente e integrarse a la sociedad como individuos valiosos e independientes. Su historia es un llamado para que las instituciones educativas y la sociedad en general se comprometan a ser verdaderamente inclusivas.
Con voz firme, Gabriel deja un mensaje claro: "Luchen por sus sueños y, con esfuerzo, los van a lograr". Ahora, sus metas están puestas en nuevos horizontes, en busca de un trabajo formal y una beca para continuar su formación. Su camino apenas comienza, y su ejemplo ilumina el sendero de muchas y muchos que, como él, sueñan con un mundo más justo e inclusivo.
Texto e imágenes: María del Carmen Nucamendi y Fabián Marín Madrigal
El Arq. Arturo López González, catedrático de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Autónoma de Chiapas (UNACH), ha dedicado más de tres décadas a la promoción y desarrollo de viviendas ecológicas construidas con bajareque y adobe sismo resistente. Estas técnicas ancestrales representan una alternativa económica, ecológica y socialmente responsable frente a los sistemas constructivos convencionales, especialmente en comunidades rurales y marginadas.
Desde 1992, el Arq. López González ha liderado investigaciones y proyectos que han demostrado la viabilidad y eficacia de estas técnicas. Utilizando materiales locales como la tierra, el bambú, la piedra y la madera, ha demostrado que es posible crear espacios habitables de alta calidad, que no solo son resistentes a sismos, sino que también tienen un bajo impacto ambiental. "Nuestro objetivo es demostrar que es posible construir viviendas de calidad, económicas y respetuosas con el medio ambiente", explica López González. Según sus investigaciones, el bajareque puede generar un ahorro de hasta un 40% en comparación con los sistemas convencionales, además de proporcionar confort térmico y acústico superior.
Una de las principales motivaciones del arquitecto ha sido ofrecer soluciones habitacionales que mejoren la calidad de vida de las comunidades rurales y marginadas, donde el acceso a viviendas dignas sigue siendo un desafío persistente. A través de la implementación de estas técnicas, más de 200 viviendas y aulas educativas han sido construidas en diferentes regiones de Chiapas, proporcionando espacios seguros y funcionales para las comunidades locales.
Beneficios del bajareque y adobe sismo resistente
Las viviendas construidas con bajareque y adobe sismo resistente ofrecen una serie de beneficios que las convierten en una opción viable y atractiva, no solo para las zonas rurales, sino también para cualquier región que busque una solución sostenible. Estos beneficios se dividen en varias categorías:
El bajareque y el adobe sismo resistente no solo son una alternativa más económica, sino que también ofrecen un beneficio ambiental significativo. "Estos materiales permiten reducir la huella de carbono asociada a la construcción, al utilizar recursos locales y disminuir la dependencia de materiales importados", destaca López González. Al ser técnicas que promueven la eficiencia energética, también ayudan a reducir el consumo de energía en los hogares, lo que disminuye las emisiones de gases de efecto invernadero y contribuye a la sostenibilidad a largo plazo.
Retos y desafíos enfrentados
A pesar de los múltiples beneficios de estas técnicas constructivas, el Arq. López González ha enfrentado desafíos considerables en su labor. Uno de los mayores obstáculos ha sido la resistencia al cambio por parte de ciertos sectores de la población, que desconocen las ventajas del bajareque y el adobe sismo resistente. Esta falta de conocimiento ha ralentizado la adopción de estas técnicas, aunque el arquitecto ha trabajado constantemente en la divulgación de sus beneficios mediante manuales técnicos, talleres y proyectos educativos.
Otro desafío importante ha sido la falta de financiamiento para ampliar el alcance de estos proyectos, especialmente en las comunidades más marginadas. La inversión inicial, aunque menor que la de los métodos convencionales, sigue siendo un impedimento para algunas familias que buscan soluciones habitacionales accesibles. Además, el cumplimiento de normativas de construcción modernas ha requerido la adaptación de estas técnicas ancestrales, un proceso que López González ha abordado con éxito, demostrando que el bajareque y el adobe sismo resistente pueden cumplir con los estándares de seguridad y calidad.
Un futuro prometedor para la construcción sostenible
Las técnicas constructivas de bajareque y adobe sismo resistente presentan un futuro prometedor tanto en México como en otras partes del mundo. Con la creciente conciencia sobre la sostenibilidad y la necesidad de desarrollar soluciones habitacionales más respetuosas con el medio ambiente, estas técnicas están cobrando un nuevo valor. El trabajo del Arq. Arturo López González no solo ha mostrado que es posible combinar tradición e innovación, sino que también ha abierto un camino hacia un futuro más sostenible y socialmente justo en el campo de la construcción.
"Invitamos a la sociedad a revalorizar estas técnicas ancestrales y a considerarlas como una alternativa viable para construir un futuro más sostenible", concluye el arquitecto, dejando claro que la construcción ecológica no es solo una opción, sino una necesidad urgente para el bienestar de las comunidades y el planeta.
Ejemplos de viviendas construidas con técnicas de bajareque y adobe sismo resistentes
Texto e imágenes: Yadira Fontes García y Areli Alegría Moreno
A las 7:19 horas del 19 de septiembre de 1985, un sismo de magnitud 8.1 sacudió violentamente a la Ciudad de México. Los movimientos oscilatorios y trepidatorios derrumbaron edificios y levantaron el pavimento, dejando una estela de devastación y la pérdida de miles de vidas. Muchas generaciones aún guardamos vívidos recuerdos de ese fatídico día, cuando, en medio del caos, la población civil se unió en un acto de solidaridad para asistir a quienes más lo necesitaban.
Este desastre reveló la falta de preparación y la ausencia de protocolos eficaces para enfrentar emergencias de tal magnitud. Ante esta realidad, tanto la sociedad como las autoridades comprendieron la urgencia de fomentar una cultura de prevención y seguridad. Así, surgió el Sistema Nacional de Protección Civil, un pilar fundamental para la respuesta ante desastres y la cohesión ciudadana en situaciones de crisis.
En 2001, se estableció el primer macro simulacro a nivel nacional, con el propósito de honrar la memoria de aquella tragedia y educar a la población. El objetivo principal es enseñar a las personas cómo actuar ante un sismo, identificando zonas seguras, salidas de emergencia y siguiendo los protocolos de protección civil. Hoy, este ejercicio se ha convertido en una tradición anual que subraya la importancia de estar preparados frente a desastres naturales.
Cada 19 de septiembre, México se une en un macro simulacro que no solo recuerda los sismos que han marcado al país, sino que también promueve la cultura de la prevención. Esta fecha fue elegida por la coincidencia de dos terremotos devastadores, el de 1985 y el de 2017, que dejaron profundas lecciones para la sociedad mexicana.
Este año, la Universidad Autónoma de Chiapas (UNACH) se sumó a este esfuerzo nacional de prevención. En punto de las 11:00 horas, se activaron las alertas sísmicas, y cientos de estudiantes, docentes y personal administrativo de todos los campus participaron en el simulacro de evacuación. El escenario simulado fue un sismo de magnitud 8.0 con epicentro en Guerrero, lo que permitió evaluar la capacidad de respuesta de los cuerpos de emergencia y de la comunidad universitaria.
La UNACH, consciente de que México se encuentra en una de las regiones sísmicamente más activas del mundo, se compromete año tras año a promover una cultura de prevención. El macro simulacro no es solo un recordatorio de la necesidad de estar preparados, sino una oportunidad para que la comunidad unachense practique y refuerce los conocimientos necesarios para actuar con rapidez y eficacia en caso de un sismo real.
Gracias a estos ejercicios, las y los miembros de la universidad no solo aprenden a mantener la calma, identificar refugios seguros y alejarse de zonas de riesgo, sino que también se mejoran continuamente los protocolos de emergencia en los edificios universitarios, contribuyendo a un ambiente más seguro para todas y todos.
Texto: María del Carmen Nucamendi Estrada. Imágenes: Comunidad UNACH
La Facultad de Ciencias Químicas C-IV de la Universidad Autónoma de Chiapas (UNACH), ubicada en la ciudad de Tapachula, se posiciona a la vanguardia de la salud pública en el sureste del país al ofrecer un servicio innovador: la detección molecular de la viruela del mono. Este avance permite una respuesta rápida y eficaz para identificar casos de esta enfermedad, contribuyendo al control y manejo de brotes en la región.
En entrevista, el Dr. Luis Miguel Canseco Ávila, director de la Facultad, anunció que gracias a los esfuerzos en investigación y desarrollo de su equipo, la UNACH ha logrado implementar un sistema avanzado de detección molecular para la viruela del mono. "Estamos muy orgullosos de anunciar que, después de intensas jornadas de trabajo, hemos equipado nuestros laboratorios para ofrecer un servicio de detección molecular rápido y preciso para la viruela del mono. Nos convertimos en la primera institución pública en el sureste de México en ofrecer este servicio", afirmó el Dr. Canseco Ávila.
Este avance representa un avance que coloca a Chiapas a la vanguardia en la lucha contra enfermedades infecciosas emergentes. Con la puesta en marcha de este servicio, la Facultad de Ciencias Químicas reafirma su compromiso con la salud pública y el bienestar de la comunidad, brindando una herramienta crucial para el diagnóstico temprano y la contención de la enfermedad.
La viruela del mono ha captado la atención de científicos y autoridades sanitarias a nivel mundial debido a su reciente brote y rápida propagación. En este contexto, la implementación de técnicas de detección molecular se convierte en una herramienta esencial para identificar y controlar los casos de la enfermedad. Esta técnica permite detectar de manera eficiente el ADN del virus, lo que facilita un diagnóstico oportuno y confiable, crucial para la respuesta sanitaria.
La Facultad de Ciencias Químicas de la UNACH, reconocida por su excelencia en investigación y formación de profesionales en el área de las ciencias de la salud, ha mostrado un compromiso sobresaliente al abordar los problemas de salud pública. El equipo liderado por el Dr. Canseco Ávila ha trabajado incansablemente para garantizar que los métodos de detección sean de alta precisión y cumplan con los estándares internacionales de calidad.
El servicio de detección molecular ofrecido por la UNACH no solo beneficiará a la población chiapaneca, sino que también posiciona a la universidad como un referente en el ámbito de la investigación biomédica en el sureste de México. Este tipo de iniciativas es crucial para fortalecer la colaboración científica con otras instituciones nacionales e internacionales, consolidando a la UNACH como un actor clave en la lucha contra enfermedades infecciosas emergentes.
Es importante destacar que la implementación de esta tecnología ha sido posible gracias al apoyo de diversas instituciones y organismos, tanto públicos como privados y a la gestoría del rector de nuestra universidad el Dr. Carlos F. Natarén Nandayapa. El financiamiento ha permitido equipar los laboratorios con tecnología de última generación y contratar a personal altamente capacitado. Asimismo, la colaboración con otras universidades y centros de investigación ha sido fundamental para el éxito de este proyecto.
Texto y fotos: Claudia González Farrera / Faculta de Ciencias Químicas C-IV
El sesgo hereditario en los genes indígenas y su impacto en la salud en Chiapas
La Facultad de Ciencias Químicas, Campus IV de nuestra universidad, se ha consolidado como un referente en la investigación genética y en el estudio de las enfermedades que afectan a la población del sur de México explicó el Dr. Luis Miguel Canseco Ávila, director de la Facultad, en entrevista exclusiva para la Gaceta UNACH.
En Chiapas, un estado caracterizado por su rica diversidad étnica y cultural, los estudios han revelado un sesgo hereditario significativo en los genes indígenas, lo que influye en la prevalencia de ciertas enfermedades y comorbilidades. Investigaciones recientes publicadas por la facultad han demostrado que la población chiapaneca tiene una herencia amerindia superior al 60%, lo que la distingue notablemente del resto del país y se convierte en un factor clave para entender las peculiaridades de salud en la región señaló Canseco Ávila.
La situación geográfica y socioeconómica de Chiapas también contribuye a que sea un nicho perfecto para la proliferación de diversas enfermedades. El clima cálido y húmedo, junto con una dispersa infraestructura de salud, hace que las enfermedades infecciosas, como el dengue y el paludismo, sean prevalentes. Además, la alta tasa de pobreza y marginación en muchas comunidades chiapanecas exacerba los problemas de salud, ubicando al estado en los primeros lugares de enfermedades crónicas como la diabetes y el infarto. El director de la Facultad de Ciencias Químicas afirmó que su institución ha desempeñado un papel crucial en el estudio de estas patologías, aportando valiosos conocimientos para entender cómo los factores genéticos y ambientales interactúan en la población local.
Desde su fundación el 08 de septiembre de 1975, la Facultad de Ciencias Químicas ha mantenido un firme compromiso con la investigación y el servicio a la comunidad. Con tres laboratorios principales, la facultad no solo ofrece servicios de análisis clínicos y bromatológicos, sino que también se ha destacado en el campo de la biomedicina molecular con varias generaciones de profesionistas de las ciencias químicas, muchas y muchos de los cuales también ha dedicado su vida a la investigación. Por ejemplo argumentó el académico, durante la pandemia de COVID-19, el laboratorio de diagnóstico y biomedicina molecular de la facultad se convirtió en un pilar en la detección del virus, brindando servicios no solo a Chiapas, sino también a otros países de Centroamérica y a regiones tan lejanas como Asia y Europa. Estos esfuerzos no solo contribuyeron al control de la pandemia, sino que han posicionado a la UNACH como un líder en investigación científica en la región.
El equipamiento avanzado y la capacidad investigativa de la facultad permiten que los laboratorios ofrezcan servicios de alta calidad a precios accesibles, beneficiando tanto a la comunidad local como a otras partes del mundo. La reciente adquisición de equipos, gracias al apoyo del rector Carlos Natarén Nandayapa, ha permitido ampliar los servicios ofrecidos, incluyendo la detección de elementos como calcio y potasio en suelos, y la conservación de muestras biológicas para investigaciones futuras. Con esta infraestructura, la Facultad de Ciencias Químicas continúa su misión de apoyar la salud pública y contribuir al avance de la ciencia, abordando los complejos desafíos de salud que enfrenta Chiapas y otras regiones.
Obtiene Programa de Médico Cirujano en Tapachula acreditación de calidad
Nuestra universidad ha alcanzado un nuevo logro en su misión de ofrecer educación de excelencia al recibir la acreditación del Consejo Mexicano para la Acreditación de la Educación Médica (COMAEM) para el programa de Licenciatura en Médico Cirujano, impartido en la Facultad de Medicina Humana de Tapachula. Este reconocimiento, válido por un periodo de cinco años, ratifica la calidad y el rigor académico de uno de los programas educativos más destacados de la universidad.
La acreditación del COMAEM no solo avala la excelencia en la formación académica, sino que también garantiza que los egresados de este programa cuenten con las competencias y habilidades necesarias para ofrecer una atención médica de calidad, alineada con los más altos estándares nacionales e internacionales. Este logro es un reflejo del compromiso continuo de la UNACH con la formación de profesionales de la salud capaces de enfrentar los desafíos del entorno sanitario actual.
César Aguilar Meza, el director de esta institución, subrayó que la acreditación es el resultado de un esfuerzo conjunto y del compromiso de toda la comunidad universitaria. "Este reconocimiento es fruto del trabajo en equipo, de la dedicación de nuestro cuerpo docente, y de la colaboración de nuestros estudiantes y personal administrativo. Todos hemos contribuido a fortalecer la calidad educativa que ofrecemos en nuestra facultad", afirmó.
El proceso llevado a cabo por el COMAEM evaluó de manera exhaustiva diversos aspectos fundamentales del programa, tales como la infraestructura, el cuerpo docente, los planes de estudio, los métodos de enseñanza-aprendizaje y los resultados obtenidos por los estudiantes. Cada uno de estos componentes fue analizado con rigor para asegurar que el programa cumple con los criterios de calidad exigidos por los organismos de acreditación.
Con la obtención de esta acreditación, la UNACH no solo refuerza su prestigio como institución educativa, sino que también reafirma su compromiso con la sociedad chiapaneca y el país, al formar profesionales de la salud altamente capacitados. La universidad se mantiene firme en su misión de contribuir al bienestar social a través de la educación y la preparación de médicos que estarán al servicio de la comunidad, con la capacidad y el conocimiento necesarios para enfrentar los retos de la medicina moderna.
Este logro también representa un avance significativo para la Facultad de Medicina Humana de Tapachula, consolidándose como un referente en la formación médica en la región sureste del país. La acreditación es una garantía para los estudiantes, sus familias y la sociedad en general, de que la educación impartida en la UNACH es de la más alta calidad, y que los futuros médicos formados en sus aulas estarán preparados para desempeñar su labor con excelencia y responsabilidad.
Texto: Yadira Fontes García Imágenes: Facultad de Medicina Tapachula.
Crónica de un Encuentro con la Historia: La Generación 1971-1976 de la Facultad de Derecho
San Cristóbal de Las Casas, Chiapas. La mañana estaba teñida de nostalgia y orgullo en el Auditorio “Manuel José de Rojas” de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Chiapas (UNACH). Allí, entre murmullos de viejas amistades y abrazos cargados de emoción, se reunieron 19 integrantes de la Generación 1971-1976, "Lic. Benjamín Rojas Castro", para celebrar 48 años de haber egresado y rendir homenaje a una época que marcó un antes y un después en la educación superior de la región.
La reunión, encabezada por el rector Carlos Faustino Natarén Nandayapa, fue mucho más que un simple acto conmemorativo; fue un viaje al pasado, a los días en que estos hombres y mujeres transitaron por los pasillos de la entonces Escuela Preparatoria y de Derecho de Chiapas, en un momento histórico en el que la institución se transformaba en lo que hoy conocemos como la Facultad de Derecho de la UNACH.
La ceremonia se llevó a cabo en el marco de los primeros 50 años de la Universidad, y los asistentes no solo recordaron los años de estudio, sino que también revivieron la transición de una escuela que estaba empezando a consolidar su lugar como un referente de la educación superior en Chiapas. Los presentes compartieron anécdotas sobre los nervios de los exámenes, la alegría de las calificaciones y el compañerismo que los unió entonces y los sigue uniendo hoy. Lidia Sosa Márquez, en representación de su generación, expresó conmovida lo que significaba para ellos regresar a su Alma Mater, ese lugar que los formó y los preparó para los desafíos de la vida.
Al tomar la palabra, el rector Carlos Faustino Natarén Nandayapa no dudó en destacar la importancia de esta generación, que con su paso por la universidad, conecta la historia de la enseñanza superior en Chiapas con la UNACH actual, una institución que celebra cinco décadas de existencia. “Esta generación vincula a la UNACH con la historia de la enseñanza de la educación superior en esta región del país, uniendo a un pasado de mucho orgullo con la institución que ahora cumple 50 años”, subrayó el rector, en un discurso que resonó con fuerza entre los asistentes.
A su lado, la secretaria Académica, Guillermina Vela Román, recordó que los hombres y mujeres de la Generación 71-76, han transmitido la luz de la antorcha del conocimiento a las juventudes actuales, que hoy forman parte de una institución tricentenaria. Este legado, destacó, es una responsabilidad que los estudiantes actuales deben honrar, manteniendo viva la tradición de excelencia académica que sus predecesores han forjado con tanto esmero.
El reencuentro de la Generación 1971-1976 de la Facultad de Derecho de la UNACH no solo fue un momento de celebración y recuerdo, sino también un testimonio del poder transformador de la educación. Estos hombres y mujeres, que hace casi cinco décadas dejaron las aulas para enfrentar el mundo, regresaron a su Alma Mater como ejemplos vivos de que la educación universitaria, con sus raíces profundas y su mirada al futuro, sigue siendo un faro de luz en la construcción de una sociedad más justa y equitativa.
Texto e imágenes con información de la DCS y Facultad de Derecho C-III
Forjando una nueva generación de Profesionistas de la arquitectura en la UNACH
En medio del bullicio y la emoción de las y los estudiantes recién ingresados a la Facultad de Arquitectura, Campus I de la UNACH, se llevó a cabo la exposición de sus trabajos como parte del Taller "Introducción al diseño arquitectónico y dibujo técnico", realizado del 8 de julio al 2 de agosto de 2024.
Durante este dinámico evento, los arquitectos Rosina Vázquez Muench y Lauro Gonzalo Martínez Tevera compartieron su visión sobre la importancia de la participación activa de estos jóvenes en su formación.
Con entusiasmo contagioso, Martínez Tevera dirigió a un grupo de estudiantes que se preparan para dar sus primeros pasos en el apasionante mundo de la arquitectura a través de este taller, dirigido a egresados de preparatoria que no tuvieron la oportunidad de cursar la materia de dibujo durante sus estudios. Este conocimiento es esencial para su futura trayectoria profesional.
“Es fundamental que cada estudiante desarrolle sus habilidades de dibujo”, afirma el Maestro Lauro, destacando que esta destreza es la principal herramienta para plasmar ideas y conceptos arquitectónicos. El camino hacia la arquitectura puede ser desafiante para quienes provienen de áreas académicas menos centradas en el dibujo, pues la carencia de estas habilidades puede representar una barrera significativa al inicio de su formación.
El taller se enfocó en el desarrollo de técnicas básicas de dibujo, incluyendo la traza de líneas, el manejo de distintos tipos de lápices y papeles, así como el uso adecuado del equipo de dibujo. Así, los jóvenes aprendieron a transformar una simple línea en composiciones más complejas, enfrentándose gradualmente a conceptos de geometría plana y tridimensionalidad.
Esta progresión es crucial, ya que prepara a los futuros arquitectos para representar volúmenes y espacios, aspectos imprescindibles en la elaboración de planos arquitectónicos.
Por su parte, la Maestra Rosina Vázquez, encargada de las actividades culturales y deportivas, complementó el taller enseñando a los estudiantes los principios del diseño, explorando diferentes métodos, incluyendo la teoría Gestalt, lo que les permitió evolucionar de un pensamiento rígido hacia un enfoque más creativo, mediante principios de escala y proporción.
A lo largo de las sesiones, también trabajaron en la transformación de formas, aprendiendo conceptos esenciales como el distanciamiento, el toque y la penetración en el espacio.
La Maestra Vázquez subrayó la importancia de que los jóvenes realicen bocetos y maquetas, llevándolos a reconocer el valor de los planos y presentaciones limpias y precisas. “No se trata solo de dibujar, sino de comunicar una visión a través de la imagen y la forma”, enfatizó.
La realización de este taller se convierte en un componente constante del itinerario académico de la licenciatura en arquitectura. Por ello, los académicos invitan a todos los jóvenes interesados en estudiar arquitectura, sin importar su especialidad previa de nivel medio superior, a fortalecer su base en dibujo, ya que este es el primer esbozo de lo que se transformará en una carrera creativa y emocionante.
En los pasillos de esta hermosa Facultad, rodeados de bocetos y trazos, comienza a gestarse una nueva generación de arquitectos, lista para enfrentar el mundo armada con una libreta, un lápiz y un sinfín de ideas por crear.
Texto e imágenes: María del Carmen Nucamendi Estrada.